Incremento del ITBMS, una decisión delicada

Actualizado
  • 09/09/2019 02:00
Creado
  • 09/09/2019 02:00
El aumento del impuesto no es una opción en medio de una recesión económica como la que experimenta el país. Si mejora la economía, se puede estudiar la posibilidad de subirlo, consideran expertos consultados

El Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT) recomendó aumentar del 7% al 9% el impuesto sobre la transferencia de bienes corporales, bienes muebles y la prestación de servicios (ITBMS).

Durante la administración de Juan Carlos Varela se contrató hasta cuatro consultores del CIAT, que se vende como una organización que apoya los esfuerzos de los gobiernos para la evolución, aceptación social y el fortalecimiento institucional de las administraciones tributarias.

Uno de los consultores recomendó al entonces jefe de la Dirección General de Ingresos (DGI) Publio Cortés subir el impuesto para aumentar las recaudaciones.

Para el consultor, el incremento era viable considerando que el país paga por adquirir bienes y servicios la tasa más baja de toda la región latinoamericana y como un mecanismo para aumentar las recaudaciones, comentó un abogado que laboró como juez ejecutor en la pasada administración tributaria y que prefiere no mencionar su nombre para evitar cualquier represalia.

La tendencia del CIAT es aumentar el impuesto o ampliarlo a otros sectores. Y así lo planteó a las autoridades tributarias el representante de la organización.

La receta incluía cobrar impuestos a los alimentos secos y crudos, como ocurre en otras regiones, explicó el ex juez ejecutor. En Uruguay, por ejemplo, se exige impuesto a las carnes blancas (pollo, cerdo y cordero).

El pasado gobierno rechazó de plano la fórmula por el evidente costo político que tendría, comentó el abogado y ex juez. Y los consultores, que percibían salarios que oscilaban entre $10 mil y $12 mil, fueron despedidos recientemente, continuó el jurista.

Cortés, por su parte, lo niega todo. Y según dice, nunca recibió ninguna recomendación de consultores del CIAT. El exrecaudador agregó que sería ‘injusto' aumentar el ITBMS cuando se pueden implementar tecnologías de punta para colectar más impuestos.

En América Latina el ITBMS es conocido como impuesto del valor agregado (IVA), que es una carga fiscal sobre el consumo. Este es un impuesto ‘atractivo' por la facilidad de recaudación y control.

En Panamá se exige su cobro en la factura al adquirir un producto o servicio. Pero su mayor obstáculo son las repercusiones que genera en la sociedad. A nivel mundial, la tasa media del IVA es del 15%. En América Latina, el promedio es más bajo y alcanza un 8.5%. No obstante, hay países que se alejan mucho de la mediana regional. En Argentina y Uruguay, respectivamente, se paga 21% y 22%.

Estas tasas son similares a las de muchos estados de la Unión Europea. Mientras tanto, se exige en Chile y Colombia (19%), Perú y República Dominicana (18%), Brasil (17%), México (16%), Honduras y Nicaragua (15%). En Bolivia, Costa Rica y El salvador, tiene una tasa de impuesto del 13%. En Ecuador, Venezuela y Guatemala, se paga un 12%. Paraguay (10%) y Panamá (7%) son los dos países que menos impuestos exigen a los compradores. Cuba es un caso aparte porque es la única región en la que no se cobra el impuesto.

El ITBMS en Panamá fue introducido en 1977. Los impuestos indirectos (como es el caso del ITBMS) afectan a los consumidores porque inciden en el costo de los productos y servicios. ‘El ITBMS castiga el consumo. Los que más consumen son las clases altas; sin embargo, los más afectados con un incremento son los de menores ingresos porque no tienen capacidad de ahorro. El impuesto tiene un efecto regresivo', explicó el economista Juan Jované. De darse un incremento, se dispararía la inflación, que es la subida en los precios de los productos y servicios y la pérdida del valor del dinero para adquirirlos. La situación castigará con mayor fuerza a las personas de menores ingresos, explicó Jované. Según el economista, ‘no es opción un aumento del ITBMS porque acrecentaría la desaceleración económica'.

‘Es peligroso que se aumente un impuesto en medio de una recesión económica como la que experimenta el país', alertó el ex juez ejecutor. En cambio, propone que el Estado inicie una política de cobros y que empiece a captar inversionistas para el país.

Orlando Lau, consultor tributario, indicó que existe la posibilidad de un incremento en el impuesto que se exige al adquirir bienes y servicios.

Sin embargo, aclaró que este no es el momento oportuno para hacerlo, considerando que la economía está ‘deprimida'. Pero, si se hace, no solo sería un error político, sino también social. El consultor tributario señaló que en los últimos años la economía se ha desacelerado hasta caer de 12.1% en 2007 a 3.7% en 2019.

Pero, una vez que se recupere la economía se puede estudiar la posibilidad de aumentar el ITBMS, dice Lau. Lo que sí descarta en su totalidad es ampliar los sectores a los que se exige el pago del impuesto. Gravarlo a las medicinas, a los gastos escolares, a los alimentos solo afectaría al segmento de la población que tiene los menores ingresos, advirtió.

Pero si de aumentar las recaudaciones se trata, existen otras opciones como mejorar la fiscalización y mantener un mejor control de parte de la DGI, recomienda Lau.

La evasión fiscal en el país es de un 40%, según el Ministerio de Economía y Finanzas. El gran reto del gobierno es reducir la evasión fiscal para aumentar las recaudaciones. Las diferentes administraciones gubernamentales han sido muy cuidadosas en no afectar el consumo por medio de un incremento en el ITBMS.

En 2010, sin embargo, el gravamen fue modificado de 5% a 7%.

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