Comunidades resilientes: alternativas para enfrentar los efectos de la pandemia en el distrito de Antón

Los argumentos que se presentan a continuación surgen de algunas reflexiones de observaciones que se han realizado de las alternativas para enfrentar los efectos de la pandemia en el distrito de Antón, por lo tanto, en las líneas siguientes se expresan algunas de estas, se describe un breve contexto de la situación actual, las perspectivas desde la mirada de las ciencias sociales y los retos de los centros educativos a nivel superior.

El distrito de Antón presenta un movimiento económico permanente de nacionales y extranjeros desde su establecimiento como ermita o poblado; desde el nuevo siglo su carácter dinámico y coyuntural potenció el crecimiento turístico correspondiente a los planes estatales para el área. Entre estos el sector de servicios o terciario es uno de los que creció con más fuerza, brindando la oportunidad de mejorar la calidad de vida de muchos de sus habitantes.

Se han llevado a cabo inversiones multimillonarias dedicadas a la construcción de hoteles, residenciales, villas, resorts, campos de golf, malls, entre otros proyectos. Con todo lo ocurrido por el virus Sars-CoV-2 y las restricciones impuestas como medidas para mitigar el contagio, estas actividades económicas de servicio han sufrido un estancamiento, llevando a la desolación de cada una de estas infraestructuras dedicadas a la recreación.

Este distrito tiene dos áreas de turismo identificadas: la costera y la de montaña, que incluye los corregimientos de El Valle, Cabuya, San Juan de Dios, Caballero, Santa Rita, Juan Díaz, El Retiro. Con ello se puede delimitar, en forma clara, que casi el 80% de los corregimientos corresponde al área de montaña más que costera; para la costa se identifican: Río Hato, El Chirú, Antón cabecera.

Toda esta gama de oprtunidades le permitó al distrito disponer de dos productos turísticos claramente identificados: el turismo de sol y playa, y el de motaña o aventura, así como el ecoturismo. Sin embargo, el cierre de hoteles, restaurantes y casinos, como medida para reducir la transmisión de la covid-19 en el país, ha generado que más de 30,000 plazas de empleo se pierdan, y como si fuera poco, también esto impacta en la tasa de hospedaje que pagan los hoteles en concepto de impuestos (MEF, 2020).

Cada uno de los escenarios descritos se ha visto comprometido en su producción, así como generación de fuentes de empleo, deprimiendo de manera notable cada una de estas actividades económicas. En este sentido se apela a la resilencia, diálogo y esa capacidad de adaptación que históricamente los seres humanos han demostrado en los diversos escenarios de cambios vividos a lo largo de su presencia en el planeta Tierra.

Una de las características que se ha observado dentro del distrito es la activación de las viviendas de recreo o vacaciones como alternativa para desalojar la ciudad capital y vivir el cierre por cuarententena en un ambiente más relajado y con espacio para la vida familiar en recogimiento y cuido, situación que es de interés porque de una u otra forma ha contribuido a que el impacto negativo de la pandemia, sobre todo en su componente económico, no se sufra a plenitud por la suspensión de los trabajos generados por los hoteles, restaurantes, y sitios de diversión o recreación. Aún no se cuenta con una data que revele o sustente cada una de estas argumentaciones, pero se está encaminando a la producción y validación de las mismas con las fuentes necesarias para la obtención de estos datos que es de sumo interés para valorar y así realizar las proyecciones necesarias para una adaptabilidad a una sociedad antonera poscovid.

Los retos que presentan los centros educativos superiores son importantes, pues pertenecen a ese sector económico de creatividad e innovación cumpliendo con su rol de brindar soluciones sobre los problemas que enfrenta el país. Se deja claro que cada uno debe ser proporcionado por los actores locales de las regiones y comunidades, pues con ello se logrará un compromiso en el cumplimiento de ellos, ya que son ideas, proyectos y soluciones que salgan desde sus matrices comunales y no serán modelos impuestos o exportados. Se requiere de un diálogo propositivo y comprometido que cada actor social de esta formación económica antonera pueda aportar para enfrentar un escenario que no está claro, como el económico, y cómo será su reactivación.

Sin olvidar, por supuesto, las medidas de bioseguridad para contener los contagios y saturación de nuestro ya débil sistema sanitario. Con toda la inversión en infraestructura de recreo y ocio, la salubridad fue descuidada en todo el distrito de Antón, tanto así que aún no hay un centro que permita la atención de salud. En el sistema de la Caja de Seguro Social, por ejemplo, los beneficiarios deben viajar a los distritos de San Carlos o Penonomé. Ya hay en proyecto de construcción unas instalaciones en este período gubernamental que se espera pueda lograrse. La pandemia es una oportunidad para reforzar esos aspectos que por el apuro y cotidianidad se aplazaron en todos estos años. De igual forma, buscar las opciones necesarias para mejorar la conectividad en nuestras áreas de montaña, que son parte no solo de un destino o producto turístico, sino también de otros sectores como el primario y secundario que se pueden potenciar como medida para afrontar los desafíos por llegar.

Aunque hay una gentrificación del territorio antonero, con la ayuda de las instituciones públicas y entidades superiores se podrán encontrar las soluciones necesarias para lograr el desarrollo de la región; se confía mucho en esa acumulación de conocimientos que tienen nuestras comunidades y en su recurso humano comprometido en la obtención de mejores días para todos.

La autora de socióloga y docente universitaria.

Pensamiento Social (Pesoc) está formado por un grupo de profesionales de las ciencias sociales que, a través de sus aportes, buscan impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de estas disciplinas.

Su propósito es presentar a la población temas de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.