De vuelta a las aulas tras dos años de pandemia

Actualizado
  • 08/03/2022 00:00
Creado
  • 08/03/2022 00:00
El regreso a clases se dio entre la alegría de retomar el contacto físico, el entusiasmo de regresar a sus salones, estudiantes vistiendo ropa particular y la precariedad de las condiciones producto de la pandemia. Dos de cada diez escuelas aún no operan, a la espera de reparaciones.
De vuelta a las aulas tras dos años de pandemia
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De vuelta a las aulas tras dos años de pandemia
De vuelta a las aulas tras dos años de pandemia

Desde las 6:00 de la mañana de este lunes, cientos de estudiantes acudieron con mascarillas, caretas y frascos de alcohol a un acto cívico en la escuela de La Concepción en Juan Díaz, donde participaron el presidente de la República, Laurentino Cortizo, y la ministra de Educación, Maruja Gorday de Villalobos.

Han pasado dos años desde que la pandemia llegó a Panamá y el golpe económico en las aulas es palpable. Muchos niños asistieron con ropa particular porque a sus padres no les alcanza para comprar el uniforme.

A pesar de todo, a los estudiantes se les notaba la alegría en sus ojos. “Me siento muy bien, estoy contento”, dijo Jesús Andrés Martínez Amore, quien cursa el segundo grado. Detrás de él, los murales escolares estaban repletos de afiches informativos sobre la covid-19, con instrucciones como el lavado de manos, el distanciamiento y los síntomas de la enfermedad.

La ministra de Educación les dio la bienvenida a varios de los estudiantes y explicó a la prensa que dos de cada diez escuelas están fuera de operaciones. El 80% de escuelas que iniciaron operaciones este lunes, no recibe a todo su alumnado porque “hay escuelas que están en proceso de reparación”. Según Gorday de Villalobos, el atraso en las adecuaciones responde a las restricciones del sector construcción durante la crisis sanitaria.

Mencionó las comarcas indígenas Guna Yala y Ngäbe Buglé, donde parte de la población educativa se moviliza por transporte aéreo para llegar a zonas de difícil acceso.

Para las escuelas de media y premedia en áreas de Panamá centro, San Miguelito, Colón cabecera y Panamá Oeste, las clases empezarán el 14 de marzo. Sin embargo, la vinculación con los estudiantes arrancó este lunes.

La titular de Educación también dijo que se mantiene firme el decreto ejecutivo que establece el esquema completo de vacunación o presentar hisopado negativo semanal, y reiteró que se procederá a aplicar hisopados aleatorios a estudiantes, autorizados por los padres de familia.

Fue entonces cuando llegó a la escuela de La Concepción en Juan Díaz el presidente Laurentino Cortizo, acompañado de la gobernadora de la provincia de Panamá, Carla García. El mandatario se acercó a saludar a cuanto estudiante se encontraba a su paso, para luego ingresar al gimnasio a participar del acto cívico y dar la bienvenida a los estudiantes.

En su discurso, el presidente Cortizo calificó la decisión de imponer una cuarentena rígida –que incluía el cierre de escuelas– como “la más difícil”, pero aseguró que fue “la correcta”.

“Les habla Nito Cortizo, el hijo de una maestra santeña que llegó a sexto grado, en una escuelita de piso de tierra, pero con una maestra abnegada que le enseñó a mi madre a leer sin cancanear, a escribir con una letra hermosa y una ortografía impecable. Esa maestra la orientó a ser una mujer digna, y mi mamá nunca se olvidó de esa maestra”, contó el mandatario.

Más tarde, en la escuela Ernesto T. Lefevre, también ubicada en Juan Díaz, el escenario era un poco más convulso. Mientras los estudiantes ingresaban al plantel de la mano de sus padres, con sus mascarillas, caretas y gel en mano, en la parte exterior un grupo de madres protestaba alegando que las habían estafado. La dirección del plantel les había impuesto el uso de uniformes escolares a sus hijos y, aunque ellas se vieron en la obligación de pagarlos, nunca se los entregaron porque no estaban listos.

Un suéter de estos cuesta $10, mientras que el pantalón, dependiendo de la talla, desde $15 hasta $18.

Al igual que en la escuela de La Concepción, varios niños vestían ropa particular. A un grupo no le habían entregado sus uniformes. Pero otros, debido al golpe económico de la pandemia, simplemente no pueden pagar un uniforme.

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