Suntracs y Capac miden fuerzas; el presidente confía en que se puede llegar a un acuerdo

Tal y como lo habían anunciado, los trabajadores de la construcción agremiados al Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) realizaron ayer una “huelga de advertencia” como medida de presión al llamado a paro a partir del 4 de abril.

Frente a la situación, el presidente de la República, Laurentino Cortizo Cohen, anunció que se reunirá hoy con representantes de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac). “A nadie le conviene irse a una huelga. Siento que existe la posibilidad que se llegue a un acuerdo”, manifestó Cortizo.

Las declaraciones del presidente se dan luego que en la mañana del viernes, 1 de abril, los más de 20 mil trabajadores de la construcción (unos 18 mil agremiados al Suntracs) paralizaron labores en los 274 proyectos a nivel nacional, ante la falta de una contrapropuesta de ajuste salarial, por parte de la Capac, que los beneficie.

“Ajuste salarial digno o huelga nacional”, reclamaron los trabajadores de la construcción, mientras realizaban piquetes, entregaban volantes y gritaban consignas como parte de las acciones de manifestación convocadas, generando un tranque vehicular en los distintos puntos donde se congregaron.

El secretario general del Suntracs, Saúl Méndez, explicó que dicha acción se convocó con el fin de mostrarles a los empresarios del sector, en qué condiciones están para iniciar una huelga nacional la próxima semana, si fuese necesario y no haya acuerdo aún.

La propuesta actual del Suntracs es de $0.16 por hora para 2022 y 2023; $0.17 para 2024 y $0.18 para 2025. Por su parte, los empresarios proponen un ajuste salarial de $0.02 por hora para 2022 y 2023; $0.03 por hora para 2024 y 2025.

La Capac, por su parte, en un comunicado, recomendó a las empresas miembros orientar a sus trabajadores para que digan “no” a la huelga, destacando que entre las principales razones está el hecho del estado actual de la economía, y que la industria de la construcción atraviesa por uno de sus peores momentos de la historia, debido a los efectos de la pandemia de covid-19.

La Capac advirtió que durante el periodo de huelga quedan suspendidos los efectos de los contratos de trabajo y, por lo tanto, los trabajadores que no laboran, no reciben salario, afectando la economía familiar de cada trabajador.