Grupos que se oponen a la minería se concentran en el Casco Antiguo

Grupos que se oponen a la minería se concentran en el Casco Antiguo
Varios grupos se reúnen en el Casco Antiguo para mostrar su rechazo a la minería.

Cientos de panameños emprendieron  una marcha hacia la Presidencia de la República para expresar su enérgico rechazo al contrato-ley firmado entre el Estado y la empresa Minera Panamá. 

La protesta es representativa de diversos sectores de la sociedad, incluyendo docentes, enfermeras, trabajadores de la construcción y grupos de la provincia de Panamá Oeste.

La marcha, que simboliza la unidad y determinación de los manifestantes, tiene como objetivo manifestar su desacuerdo con el controvertido contrato entre el Estado y la empresa minera.

Los participantes en la manifestación provienen de diferentes ámbitos laborales y regiones del país, lo que resalta la diversidad de voces que se unen en esta causa.

Este movimiento de protesta surge en medio de crecientes preocupaciones sobre el impacto ambiental y social del contrato con Minera Panamá, así como las condiciones y términos del acuerdo. Los manifestantes están expresando su deseo de que el Gobierno escuche sus inquietudes y considere la revisión de este contrato en beneficio de la nación.

Jóvenes, indígenas, sindicalistas y ambientalistas caminan hacia la Presidencia.

La marcha hacia la Presidencia de la República es un recordatorio de la importancia de la participación ciudadana en el proceso democrático y de la voluntad de los panameños de expresar sus puntos de vista en cuestiones que afectan al país. Se espera que este tipo de acciones fomenten un diálogo constructivo entre el Gobierno y la sociedad civil en busca de soluciones y acuerdos que satisfagan a todas las partes involucradas.

La seguridad en el Casco Antiguo, ubicado en el corazón de la ciudad de Panamá y hogar del icónico Palacio de las Garzas, se ha visto reforzada en respuesta a la reciente sanción del contrato-ley por parte del Presidente de la República. La aprobación del contrato, que tuvo lugar el pasado viernes por la noche, ha desencadenado una serie de protestas en todo el país.

El incremento en las medidas de seguridad en el Casco Antiguo responde a la necesidad de mantener la tranquilidad y proteger el patrimonio histórico de la zona, especialmente en un momento en el que las manifestaciones y protestas se han multiplicado a nivel nacional. La decisión del presidente Laurentino Cortizo ha generado un amplio debate y descontento en diversos sectores de la sociedad panameña.

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