Los misterios de la ‘Tuza’

Actualizado
  • 23/05/2011 02:00
Creado
  • 23/05/2011 02:00
PANAMÁ. La torre financiera ha levantado escozor por todas partes. De un lado activistas, artistas, funcionarios del Hospital Santo Tomá...

PANAMÁ. La torre financiera ha levantado escozor por todas partes. De un lado activistas, artistas, funcionarios del Hospital Santo Tomás (HST) y la sociedad civil, exigen el respeto del patrimonio histórico que se pretende utilizar, y del otro, la Iglesia católica, advierte de los costos políticos que traerá ‘imponer por capricho’ esos planes.

Sin embargo, el rascacielos que impulsa con ahínco el ministro de Economía, Alberto Vallarino ya tiene reveses que podrían detenerla antes de siquiera despegar del sótano.

Según expertos, en la resolución 033-11, por la cual la directora de Patrimonio Histórico, Sandra Cerrud, avaló tanto la construcción de la torre como la utilización de los jardines del Hospital Santo Tomás, se saltaron procesos que harían que de salida el megaproyecto se frene.

Pese a que el Santo Tomás tiene su propia moción, el resuelto se fundamenta en la ley 91 de 1976, que es aplicable únicamente al Casco Viejo.

Además, en ninguno de sus párrafos indica que el tema haya sido consultado con la Comisión de Arqueología y Monumentos Históricos (CONAMOH), y ni que este ente haya emitido una vista favorable.

Fuentes ligadas al tema de los patrimonios indicaron a La Estrella que la aprobación de la torre finaciera nunca fue sujeta a la revisión de la comisión.

Esto se contrapone con la Ley 26 de 1986 —que declara como monumento histórico al Santo Tomás—, y que establece que la CONAMOH deberá asesorar a Patrimonio Histórico en todas las decisiones en torno al HST.

Y, en caso de que la ley 91 hubiere sido aplicable, esta también condiciona el otorgamiento de un permiso de esta naturaleza a una consulta previa y la autorización de la CONAMOH.

Pero ‘la resolución fue emitida de apuro’, agregó la fuente.

De ser así, pudo generar errores de forma y fondo, como referirse en género masculino a la directora de Patrimonio Histórico, y como fundamentarse en la ley 91 de 1976 en lugar de la 26 de 1986, opinó el ex director de Patrimonio Histórico, Carlos Fitzgerald.

El proyecto de la torre financiera también engullirá el terreno donde se guardan las vacunas del Ministerio de Salud (valorado en 7 millones de dólares), y que, según ley, es de uso público. Allí solo se puede levantar, de acuerdo con el patrón establecido por la Dirección de Desarrollo Urbano del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, parques, gimnasios, escuelas, hospitales, iglesias y casas comunales.

Además, aunque en el gobierno aseguran que el proyecto va, todavía se desconoce su estudio de impacto ambiental.

Eso, para Fernando Aramburú Porras, nieto del expresidente Belisario Porras (gestor del HST), ya debió realizarse, así como la respectiva consulta pública. Él rechaza la intención de levantar la torre financiera al lado del monumento, porque afecta la ‘memoria histórica’ del país. ‘Esto no es nada personal’, agrega.

MÁS INVASIONES

Según los planos del proyecto, diseñados por Mallol & Mallol, los jardines del Hsopital Santo Tomás no sólo serían utilizados como estacionamientos, tal cual lo han pregonado tanto el ministro Vallarino como Ignacio Mallol. Hasta el edificio más pequeño de la torre, que superaría los 40 pisos, también despegaría desde los jardines del ‘Elefante Blanco’.

Los dos edificios que componen el rascacielos estarían separados por el paseo que se construiría sobre la calle 37, misma que actualmente es de uso exclusivo del centro hospitalario. ¿Será esta la única exclusividad asociada a la torre financiera? Busque mañana ‘los hombres de Vallarino’.

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