La ‘vieja guardia’ del PRD sale al rescate de Navarro

PANAMÁ. Las heridas que dejó en las entrañas del Partido Revolucionario Democrático (PRD) el proceso interno del 2009 empiezan a sanarse...

PANAMÁ. Las heridas que dejó en las entrañas del Partido Revolucionario Democrático (PRD) el proceso interno del 2009 empiezan a sanarse cinco años después. Ricardo Martinelli y el deseo interno por impedir que su partido pueda repetir cinco años más en la Presidencia de la República se ha convertido en el bálsamo que está logrando la curación.

La vieja guardia perredistas, salvo Mitchell Doens y Francisco Sánchez Cárdenas, ha cerrado filas y salido, como en los viejos tiempos, a la caza de los votos, a hacer campaña y a buscar el impulso que necesita su candidato presidencial Juan Carlos Navarro para subir en las encuestas.

Al menos eso es lo que parece reflejar la última medición de Panamá Opina, encuesta preparada por Ipsos para Telemetro Reporta y La Estrella. El candidato presidencial del opositor partido logró remontar seis puntos porcentuales y ubicarse en un empate técnico con el candidato del oficialista partido Cambio Democrático, José Domingo Arias.

TERCIO HISTÓRICO PRD

A menos de tres meses de las elecciones, el PRD está bordeando el porcentaje que históricamente el colectivo ha marcado en las elecciones presidenciales en la época post invasión.

Navarro logró una intención de voto de 31% con el uso de una papeleta simulada y una urna, método que brinda mayor grado de confiabilidad a los resultados del estudio de Ipsos.

LOS VITALICIOS

Ernesto Pérez Balladares, Martín Torrijos, Balbina Herrera, Laurentino Cortizo, Samuel Lewis Navarro y Benjamín Colamarco, entre otros, están en las calles haciendo campaña. En algunas ocasiones con el candidato presidencial y otras veces por su lado. El objetivo: despertar el sentimiento perredista y lograr que se traduzca en apoyo y votos.

Herrera y Pérez Balladares participaron en un encuentro político el pasado domingo en Penonomé. En esa reunión de campaña participó el hoy compañero de fórmula de Navarro, Gerardo Solís.

El acercamiento de la ‘‘vieja guardia del PRD’’ empezó después que Navarro postuló a Gerardo Solís como su candidato a vicepresidente. Sin embargo, la decisión no fue del agrado de todos los perredistas, muchos pedían que otro miembro del colectivo fuera el compañero de fórmula del abanderado perredista.

En una maniobra por lograr ese apoyo, el candidato presidencial del PRD anunció a Laurentino Cortizo como su jefe de gabinete social. Acción que lo acercó a sus bases y fue bien vista tanto dentro como fuera del partido que fundara Omar Torrijos.

En el medio, Doens y Sánchez Cárdenas pidieron espacio para hablar en el último congreso del partido. Plantearían la unidad dentro del colectivo. Pero la solicitud fue negada por Navarro.

Al día siguiente, Pérez Balladares arremetió contra Navarro.

‘Se perdió una excelente oportunidad para consolidar la unidad del PRD. Hay que recordar que la bandera del PRD es tricolor, no solo azul’, escribió el exmandatario en su cuenta de Twitter.

‘LE ESTÁN DANDO OXÍGENO’

Esa muestra de ‘unión’ que se proyectó a lo interno del colectivo es vista muy de cerca por parte de los analistas políticos.

Para Jaime Porcell, investigador de mercado, la participación de viejas figuras del PRD en la campaña de Navarro le ‘está dando oxígeno a su campaña que es la del partido’.

Oxígeno que se siente en la última medición de la encuesta Panamá Opina.

Mientras, Menalco Solís, analista político y padre del candidato Gerardo Solís , explica que lo que se vive a lo interno del PRD es parte de la alineación de todas las figuras y muestra que se está consolidando la unidad.

El intento de sanar las heridas y unir a la vieja guardia dentro del mismo partido es visto con lupa.

Renato Pereira, analista e inscrito en el PRD, valora que empezar a recuperar la unión de la vieja guardia a lo interno del colectivo está ayudando al candidato presidencial y los números en las encuestas lo están demostrando.

Ese apoyo que la vieja guardia da a Navarro —plantea Pereira— podría convertirse en un efecto bumerán. Efecto que atraería a todas las personas que no están seguras de que el candidato del PRD vaya a ganar las elecciones.

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