Los claroscuros de Gabriel Ayú Prado en la Junta de Relaciones Laborales

‘Este ciudadano se ha constituido en una amenaza’. Así se refieren de Gabriel Ayú Prado, presidente de la Junta de Relaciones Laborales de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), los miembros de los sindicatos del Área del Canal (Sindicato del Canal de Panamá y del Caribe, Panama Area Metal Trades Council y National Maritime Union), quienes ayer enviaron un comunicado en el que repudian la actitud ‘cobarde’ de Ayú Prado luego de las denuncias de violencia física y psicológica en contra de funcionarios de la Junta de Relaciones Laborales (JRL), publicadas en La Estrella de Panamá esta semana y en donde se señala el poder del Ejecutivo dentro de la JRL y la propia ACP.

LO QUE EMPIEZA MAL...

‘La ingerencia del Ejecutivo no es de ahora como se comenta; sino desde el momento en que se nombró a Gabriel Ayú Prado’, considera el abogado Ethelbert Mapp, quien añade: ‘Cuando lo proponen como miembro para ser parte de la JRL, él todavía era funcionario de la ACP. Uno de los criterios para estar en la JRL es que la persona propuesta no puede tener vínculos, no puede trabajar, en el Canal’.

Ayú Prado fue propuesto por el sindicato de los Prácticos y los Bomberos del Canal de Panamá, comenta Mapp, quien opina: ‘Desde su primer día ahí se ha dado una total inestabilidad en la Junta’.

Quien también fuera director de la JRL hace ya varios años, agrega: ‘En lo que lleva ahí, menos de un año, pues tomó el cargo en agosto del 2013, la situación se ha puesto muy tensa dentro de la Junta, sobre todo con los subalternos. El presidente ha tenido mucha ingerencia en cómo se llevan a cabo las cosas dentro de la Junta’.

SUGERENCIA

Si bien los sindicatos son los que propusieron a Gabriel Ayú Prado, ahora son estos mismos los que piden su salida de la Junta de Relaciones Laborales.

Aunque no lo indican directamente, en el comunicado enviado por los sindicatos del Área del Canal se hace referencia al artículo 116 de la Ley Orgánica de la ACP, en el que se menciona que los miembros de la Junta de Relaciones Laborales pueden ser ‘suspendidos o removidos de sus cargos por el presidente de la República, debido a incapacidad física, mental o administrativa manifiesta, previa recomendación de la Administración de la Autoridad y los representantes exclusivos’. El artículo indica, además, que ‘la suspensión o remoción de los miembros de la Junta de Relaciones Laborales, será aplicada sin perjuicio de cualquier sanción penal que proceda’.

Tras esto, el documento dice: ‘Advertimos que haremos todo aquello que la ley nos permita para garantizar la restauración del buen funcionamiento de la entidad’.

EN CONFLICTO

‘Ayú Prado pondría en peligro el sindicalismo en el área del canal tal como se conoce desde 1980’, dice Mapp, quien hace ya varios años ocupó el mismo cargo que hoy tiene el hermano del presidente de la Corte Suprema de Justicia.

‘Previo a su entrada a la JRL, él (Gabriel Ayú Prado) logró, de alguna forma, a través de alguna conexión dentro de la misma Junta, ‘retar’ a los sindicatos del Área del Canal, sin haber logrado que su grupo, el Sindicato de Trabajadores del Canal de Panamá (Sintracp), fuera reconocido como una unidad negociadora dentro del Canal’, indica Mapp, quien considera que eso fue ‘una alteración jurídica de todo el sistema’.

Con esta acción, lo que Sintracap buscaba, opina Mapp, era ‘lograr total control sobre los sindicatos, quitarle la representación y concentrarla en el grupo que Ayú Prado formó sin haber sido reconocido propiamente’.

–¿Qué es un reto?– se le pregunta a Mapp.

–Un reto es el equivalente a un torneo electoral en los temas sindicales. Es cuando los trabajadores deciden qué sindicato los representará a partir de ese momento– explica el abogado. Hay que recordar que la ACP cuenta con su propia Ley Orgánica.

Pero en los ‘retos’ no hay participación de independientes, los únicos que se pueden candidatizar son los sindicatos legalmente reconocidos. Por eso, comenta Mapp, que Ayú Prado y Sintacap pidieran un reto era una ‘situación amorfa’, pues ‘ellos no eran un sindicato oficialmente reconocido ni tenían una unidad negociadora en firme’.

La situación entre Sintracap y los demás sindicatos comenzó antes de que Ayú Prado estuviera en la Junta de Relaciones Laborales; sin embargo, el proceso se extendió y hoy, cuando Gabriel Ayú Prado preside la Junta, el conflicto está en espera de una resolución.

‘Él tenía un conflicto con los sindicatos y ahora él es presidente de la Junta a donde los sindicatos con los cuales tuvo conflicto tienen que acudir’.

–¿Nunca se ha declarado impedido por esto?– se le consulta al abogado.

–En junio de 2013, hicieron una modificación de que la recusación de un miembro no impedía la decisión de los otros cuatro miembros– explica Ethenel Mapp.

SEPARACIÓN DEL CARGO

–¿Tras estas denuncias y el comunicado de los miembros de los sindicatos del Área del Canal, Gabriel Ayú Prado se mantendría en el cargo?– se le pregunta a Mapp.

‘La ley dice que hay que hacer una solicitud conjunta de los sindicatos y la administración– explica el abogado –. Si hay sindicatos que respaldan el nombramiento de Ayú Prado, me imagino que no se lograría el consenso’. Además, comenta Mapp: ‘Los otros cuatro miembros se han sometido, al parecer. Dejar que sucediera lo que ocurrió con Elba Grimaldo demuestra una falta total de carácter y decisión dentro de esa Junta’.

Para culminar, Mapp se cuestiona: ‘¿Si esa institución, la JRL, tiene que prever por la seguridad jurídica de los trabajadores del Canal, cómo es posible que incumpla los debidos procesos y viole los principios de los cuales los miembros de la Junta de Relaciones Laborales son garantes?’.

El silencio de Gabriel Ayú Prado

Tras las acusaciones en su contra y del comunicado de los sindicatos del Canal de Panamá, se llamó a Gabriel Ayú Prado a su despacho en la Junta de Relaciones Laborales de la ACP y, aunque contestó el teléfono, el funcionario prefirió no hablar con este medio.

Al contestar la llamada, en vez de un saludo, las primeras palabras de Ayú Prado fueron: ‘¿Me hablan de La Estrella de Panamá?’. Al confirmar su duda, solo dijo: ‘Estoy ocupado, estoy en una reunión’. Cuando se le preguntó si se le podría llamar más tarde, cuando culminara su encuentro, el funcionario rechazó la propuesta.