• 25/12/2008 01:00

Balboa Union Church encendió velas

Después de la ascensión de Jesús, la misión de los apóstoles o discípulos era llevar a cada persona de los territorios vecinos de Jerusa...

Después de la ascensión de Jesús, la misión de los apóstoles o discípulos era llevar a cada persona de los territorios vecinos de Jerusalén su palabra, con el fin de transformar su corazón.

Es por ello que estas personas predicaron hasta los confines más desolados del mundo, llevando esa luz iluminadora en toda la tierra, sin esperar nada a cambio. Hoy, la mayor parte de las personas necesitan de una profunda conversación con el Señor, donde pudieran dar a sentir el verdadero sentido que tiene la Palabra de Dios proyectando una luz con mejores oportunidades frente a los duros retos.

Pero el verdadero significado no solo es ver lo material, sino también es tener un verdadero sentido de crecimiento espiritual donde los hombres pueden creer que en verdad existe un verdadero camino que es la Salvación. Está escrito como dice en su Palabra: “Yo Soy la Luz, El Camino y la Vida, todo el que vega a mi os haré descansar, pero tomen su cruz y sigan ese camino”.

Es por ello que en este mes de diciembre muchos son los caminos que se le presentan al hombre, pensar en qué debemos gastar nuestro dinero, la importancia de nuestras vidas. Pero solamente la luz de la Verdad iluminará nuestros corazones. Es así que la Iglesia Unión de Balboa celebró el acto de iluminación o encendido de velas en la víspera de Navidad.

Este acto se idealizó durante el mes de enero de 1914, antes de la apertura del Canal de Panamá. Al principio se reunieron en casas particulares y en sitios públicos para encontrar algún sitio adecuado para celebrar la Noche de Navidad. Es por ello, que las autoridades de la antigua zona del Canal aprobaron una solicitud del terreno donde fue colocada la primera piedra para la iglesia en septiembre de 1914. Los fondos fueron otorgados tanto por panameños como estadounidenses. Finalmente, la obra se construyó positivamente. Ese día, el 31 de diciembre de 1941, el Congreso de EUA otorgaba un permiso legal mediante la aprobación del gobierno federal.

Cabe señalar que esto es una verdadera y bella tradición que comenzó en 1941, cuando dos oficiales militares decidieron dejar velas encendidas en homenaje a sus seres queridos en su patria. En la víspera de la Navidad de 1941, las dos naciones vivían un momento difícil, como lo era la II Guerra Mundial, pero lo esencial era que se vivía la esperanza de que terminaría dicho enfrentamiento. Por cierto era un tiempo de “oscuridad” para los jóvenes militares en el extranjero. También era un tiempo de apagones. La Sra. Marie Van Cleef de nuestra iglesia obtuvo permiso del gobernador de la Zona del Canal y del comandante de las Fuerzas Armadas para colocar velas en el césped. Por un momento breve, simbólicamente, la luz resplandeció en las tinieblas del mundo, levantando los ánimos y recordándoles la paz de Dios. Esta ceremonia de las velas nos recuerda que somos llamados a ser “la luz de la verdad que ilumina al mundo entero”.

-El autor es periodista.mrangel@asep.gob.pa

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