Otra vez Israel golpea a los palestinos y el mundo calla

Mientras esperamos el 31 de diciembre, para celebrar el advenimiento del nuevo año 2009, cientos de tanques israelíes cercan la franja de Gaza, esperando una orden para invadir el territorio, en una nueva etapa de la feroz ofensiva contra los palestinos, que hasta el momento dejó 315 muertos y más de 1.500 heridos.

Mientras nos tomamos nuestros tragos entre comida y bailes, se fragua y se desarrolla una guerra sin tregua contra los palestinos, y en especial contra su fuerza política Hamas.

La Franja de Gaza es un enclave pobre, superpoblado y devastado por la violencia, que junto con Cisjordania debería formar un futuro Estado Palestino.

En este pequeño territorio de 362 km2, viven hacinados más de 1,5 millones de palestinos. Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica) tomó el poder político desde junio del 2007.

Por la escasez de combustible son frecuentes los cortes de electricidad, que perturban el suministro de servicios fundamentales, mientras que la gasolina es racionada.

Sufre una escasez crónica de agua y casi no tiene industria. Unos 900.000 habitantes son refugiados o descendientes de refugiados que se instalaron en ese territorio luego de haber escapado o de haber sido expulsados de sus hogares durante la guerra árabe-israelí de 1948 y la creación del Estado de Israel.

El presidente de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Miguel D'Escoto, calificó de “gratuita” la agresión israelí sobre Gaza y pidió a los miembros y órganos de Naciones Unidas que reaccionen con rapidez y determinación, si no quieren ser “cómplices por omisión”.

Insisto en que cualquier agresión por parte de un potente Estado contra cualquier población, viola el derecho humanitario internacional, la moral y principios humanitarios de la raza humana, máxime cuando un pueblo ha sido invadido, desaparecido y en precarias condiciones, sus sobrevivientes son bombardeados y exterminados por los mismos invasores.

Es hora de que el mundo exija el cese de fuego y una negociación justa para el heroico pueblo palestino.

-El autor es economista.elamphrey@hotmail.com