Primarias: resultados y acuerdos posteriores

Recientemente, se efectuaron elecciones primarias en los diferentes partidos que van a la contienda política del próximo mayo.

En ese fragor de campañas, donde el fuego amigo era la característica, se vio de todo, abrazos de traidores, besos de Judas y promesas de apoyo incumplidas. Muchos hasta el final han creído en sus propias posibilidades.

Cada candidato electo en primarias, en toda la geografía nacional, tiene el derecho a ser postulado, así lo señala el magistrado Gerardo Solís, ahora que recién se inicia el torneo electoral, “aquel que no sea postulado tiene derecho a impugnar y se les garantizará su postulación”, con estas frase termina diciendo, que en pocas palabras, los acuerdos entre partidos, tienen que ser sometidos a la voluntad del electorado, que se expresó en las primarias.

Muchos han caminado y gastado suelas y recursos propios, pero a veces la gente y los dirigentes no entienden esto y tratan de imponer candidatos, que ponen sus intereses personales por encima de las mayorías del pueblo.

Esto a veces trae consecuencias, si no se tiene el tacto suficiente a la hora de escoger estos candidatos, que muchas veces proviene de otros partidos y con pasados cuestionables, que más que ayuda, se vuelven un lastre para las campañas presidenciales.

Durante meses hemos visto los constantes cambios de toldas de personas, que cada vez más sienten que la candidatura de Cambio Democrático es la que se impondrá en las próximas elecciones. Y no están equivocadas, pues Ricardo Martinelli es el que encabeza las opiniones y encuestas.

Pero Martinelli lo ha logrado directamente él y no por medio de candidatos de otros partidos, que lo han atacado en privado, pero que ahora ven la posibilidad de llegar al poder por medio del candidato de Cambio Democrático.

Ojo al ojo, dice un refrán, a veces por querer abarcar más de la cuenta, no apretamos nada, y nos pueden hacer una mala jugada, al querer sumar nuevas personas en detrimento de los que creyeron en el movimiento desde su inicio, desde cuando la gente no veía el real poder de triunfo de Martinelli.

En política se debe saber sumar, pero en el afán de sumar, debemos entender y saber a quién y hasta cuándo podemos sumar, pues es bonito cosechar lo que no se ha sembrado y mucho más bonito es comerse lo que otro ha cocinado.

De allí que todos los partidos a estas fechas, ya deben ir respetando los resultados de las elecciones primarias y comenzar a trabajar para buscar el voto, en vez de estar tratando de hacer acuerdos de recámaras, que no benefician a nadie y hacen que se pierda el discurso de campaña.

Así veo las cosas y así las cuento.

-El autor es abogado.roberto_ruiz_diaz@yahoo.es