• 10/01/2009 01:00

Historia política

La historia del pueblo ha sido una permanente lucha por defender las riquezas de nuestra posición geográfica, agua y tierras, contra la ...

La historia del pueblo ha sido una permanente lucha por defender las riquezas de nuestra posición geográfica, agua y tierras, contra la explotación extranjera en complicidad de las oligarquías locales, que nos han dejado ignorancia, pobreza y desvalorización de la autoestima. La independencia, la separación, la soberanía, han sido logros. Porras, Arnulfo, la Juventud Patriótica han sido íconos de esta lucha.

Fortalecer la nacionalidad para beneficio económico, y sobre todo social, del pueblo es la meta. El 9 de enero de 1964 fue la fecha cumbre del siglo pasado, donde el Congreso de la Soberanía, que concertó a 180 organizaciones, fijó la ruta. (Torrijos apresó y persiguió a los héroes). Pero, como siempre, fuerzas exteriores han intentado desviarnos del camino.

El objetivo de la plena soberanía fue desvirtuado por una dictadura impuesta por USA. (Intervención en Chiriquí). Cómplice siempre ha sido la oligarquía económica (CD), y lo más patético, oportunistas de todo tipo que pretendían utilizar a los militares y fueron usados, corrompidos y desprestigiados (PRD). Consecuencias: los tratados del Canal traidores al 9 de Enero, la deuda externa, la crisis de valores, la corrupción, los desaparecidos, la invasión, las drogas y armas, el uso de los dineros del Canal que deberían beneficiar al pueblo usándose para regalarles otro canal a las navieras, e inclusive nos endeudan más.

La trayectoria histórica del país está siendo torcida a continuar el “pro mundi beneficio”. Por eso, es trascendental que el pueblo conozca los objetivos de nuestra historia y retome la ruta de 9 de Enero de 1964. Primero Nacionalismo, Panameñismo o formas que lleven el mismo objetivo. Ser inflexibles, cuidarnos de los falsos profetas o espías “made in USA”, como Torrijos, para frenar nuestro natural progreso. Luego Desarrollo Social con Justicia Social, esta tiene que ser la meta de la producción económica. Que las empresas cumplan su función social de empleo y tecnología para todo el país. Tomar el camino de la producción con responsabilidad social y no seguir el antipanameño y antipueblo de explotar al país y doblegarse a las presiones internacionales.

Los grupos económicos haciendo una irrespetuosa demostración de riquezas para humillar a los pobres. Y sabemos que como comerciantes (no economistas) lo que gastan lo sacarán con ganancias. Entre más gastan, más robarán. Inclusive los que se llaman no políticos, pero han estado en todos los gobiernos. Los demagogos, por sus hechos los conoceréis. ¿Quienes son los que privatizan, nos endeudan, pasan viajando, envenenan, no saben resolver los problemas (salud, transporte, sexualidad, delincuencia, violencia, basura, etc.)? ¿Quienes traicionan al país endeudándonos más para ampliar el Canal?

Son los falsos nacionalistas, los falsos socializadores, los capitalistas salvajes filantrópicos, que aunque se pongan chancletas no dejan de ser autoritarios, soberbios y ambiciosos. El pueblo tiene que saber que el país tiene metas históricas.

Soberanía total, distribución de la producción nacional y sus riqueza geográficas para el pueblo. Eso solo lo ha demostrado con hechos el Panameñismo. No serán las encuestas pagadas ni los despilfarros del Estado los que decidan a un pueblo sufrido, sino la credibilidad, trayectoria y propuestas revolucionarias, ejecutivas, elaboradas desde ahora. Y que coincidan con las bases, con los trabajadores y los independientes, Súper nacionalismo neosocial de manos limpias, para un Panamá mejor.

-El autor es médico y analista político.grolla@cableonda.net

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