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- 10/02/2009 01:00
Reelección y democracia
Así como el derecho a elegir constituye uno de los pilares fundamentales en que se cimientan los regímenes democráticos; este derecho, a su vez, es una consecuencia directa que se desprende de la práctica y voluntad de los gobernados de postular o proponer los candidatos que ellos así estimen en función de su trayectoria o en muchos casos por mera simpatía.
De hecho, la primera de estas razones, es la que estimula y deja a criterio exclusivo de las masas electorales —en un Estado democrático— la potestad para decidir o no la continuidad en el poder de sus líderes; en consecuencia, todo intento deliberado de intervenir de forma abrupta esa voluntad popular y/o las reglas del juego previamente establecidas con el propósito de acceder al poder o preservarlo, constituye por sí mismo un acto que amenaza con romper el equilibrio necesario que debe reinar entre el ejercicio del mandato y quienes lo delegan.
Pese a que el tema de la reelección presidencial en estos momentos es un asunto meramente especulativo, decidimos conocer la opinión de los lectores con respecto al tema, a través del sondeo semanal en nuestra página web y estas fueron sus respuestas:
Un 69.84% dijo rechazar la alternativa aún a escasos meses de haber colocado en casi un 50% los niveles de aceptación de una gestión presidencial que basó su propuesta electoral en tres ejes fundamentales: más empleo, más seguridad y menos corrupción y que pese a haber reducido el desempleo en más de 5 puntos porcentuales, se despide en deuda con una ciudadanía que ha visto crecer de manera exponencial frente a sus narices los índices de criminalidad a escala nacional y que por otro lado no ha variado su percepción de corrupción en el transcurso de este último quinquenio.
Otro 28.13% comparte la idea de permitirle un período adicional al frente de la gestión presidencial en función de sus logros en materia de crecimiento económico productivo, reducción de la pobreza y el acceso a programas de corte social que caracterizaron su administración.
Finalmente un 2% no parece tener en estos momentos una visión clara y definida del tema.
Lo cierto es que el debate en torno a la reelección presidencial no es un asunto exclusivo de la clase política partidista vigente; es un tema de toda la membresía de un país que al término de la distancia tendrá que ponderar si a casi 20 de años de su reinserción en la vida democrática ya existen las garantías suficientes para hacer de esta prerrogativa electoral una alternativa tendiente a premiar a quienes realmente así lo merezcan.
Usted decide!
- El autor es financista y docente. alfasa13@cwpanama.net.