• 02/03/2009 01:00

Vendedores de espejismos

Cuando un político se acerca a sus posibles electores para tratar de convencerles de su superioridad sobre sus adversarios tiene que hac...

Cuando un político se acerca a sus posibles electores para tratar de convencerles de su superioridad sobre sus adversarios tiene que hacerlo sobre la base de compromisos fundados en la verdad y referirse con objetividad a las cosas que sí se pueden hacer de manera pragmática porque él sabe que cuenta con los recursos y capacidad para hacerlo y / o porque ha organizado una estrategia de acción que hará posible la cristalización de su proyecto. Tristemente el candidato a la alcaldía Miguel Antonio Bernal se retrata de cuerpo entero como auténtico "rey de la demagogia" cuando sale a la palestra a lanzar balandronadas sobre su supuesto programa de "descentralización" o de adquisición de tecnología para beneficio de la gente de la ciudad capital, pese a que todos sabemos que el tema de la descentralización es un esfuerzo de la administración vigente dentro del municipio capitalino, y que la montaña de frases demagógicas que Bernal emite es como una fábrica de espejismos sin asidero práctico alguno.

Habla sobre grandes proyectos, pero no aclara de qué manera lo va a hacer y sobretodo, con qué recursos. Hace algunos años, el 99% de los políticos se dedicaban a forjar falsas ilusiones en la mente de los electores, quienes eran blanco fácil y caían en esta trampa de los vendedores de espejismos y creadores de falsas ilusiones Pero este pueblo no es el mismo, ya no cree en aquellos que "amarran los perros con longaniza"; el elector de hoy, mira, analiza y decide a quien darle el voto, en función de sus planes, metas y programas. Hoy los panameños, especialmente los de la capital ponemos, nuestras esperanzas en el candidato que propone planes y hace compromisos basados en hechos y proyectos viables, tangibles y prácticos, ese que demostró alta capacidad y responsabilidad cuando le tocó dirigir la entidad de asistencia humanitaria mas importante del país. Que rindió tareas extraordinarias al frente de ese cargo y que se muestra dispuesto a repetir jornadas gloriosas de trabajo en beneficio de los residentes de los 21 corregimientos de la capital. Ese es el doctor Roberto Velásquez Abood.

No se vale que resentidos sociales, personas que viven en el ayer, que se quedaron en la televisión en blanco y negro, que no se han dado cuenta de que el Atari, ya no existe, que fueron capaces de hacer el ridículo en concursos de baile para jóvenes, intenten llegar a cualquier costo a un cargo público, para comenzar a improvisar potenciales soluciones. Esta generación de panameños también hace sus compromisos poniendo piso sólido a sus propios sueños, votando por la verdad, no por la mentira de los vendedores de espejismos y falsas ilusiones.

El flamante candidato "independiente" y el otro que ahora intenta presentarse como un enorme baluarte defensor de los irredentos, van totalmente ciegos a estrellarse en el fondo de un abismo creado por su propia demagogia y de allí saldrán para ser sepultados junto a otros dinosaurios.

* Periodista. erluga@cwpanama.net

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