• 02/04/2009 02:00

‘El cáncer.. ¡es democrático!’

Se dice que el “El cáncer.. ¡es democrático!”. Porque no distingue condición social, política o económica, afecta a todos y cada uno de ...

Se dice que el “El cáncer.. ¡es democrático!”. Porque no distingue condición social, política o económica, afecta a todos y cada uno de los órganos del cuerpo humano sin considerar la edad y sexo. Tiene características generales de afección en todo ser humano. “Todos los seres nacemos con células cancerígenas”. Unas, se activan y otras no, dependiendo del comportamiento alimenticio y cuidado que la persona ha dado al cuerpo.

Quienes hemos compartido la experiencia con un familiar que ha padecido cáncer y ha sobrevivido, sabemos del sufrimiento, la angustia, desesperación, sobresaltos y miedos por los que atraviesa quien lo padece, de igual forma conocemos la impotencia de los familiares que hemos compartido a su lado y de su constante lucha por superar las múltiples crisis que acompañan la enfermedad.

Se aprende a apoyarlos, convivir y aceptar que no hay que tenerles lástima ni compasión; por el contrario, hay que darles fortaleza, hacerles ver la realidad: “el paciente de cáncer vive si él quiere y lucha por su vida”. Cuando se pierde el espíritu y la voluntad de vivir la enfermedad lo acaba. Para combatirlo, el afectado, debe aportar el cincuenta por ciento de fortaleza, deseo de vivir y el otro porcentaje está en la parte médica y los tratamientos aplicables.

Sólo la palabra “cáncer” asusta a la gente. Le invade el miedo y ve la muerte de frente. Recuerdo cuando asistía a mi esposa, paciente viviente de “cáncer”, en el Oncológico. Una mañana amaneció deprimida y con lágrimas en los ojos me dijo: “que no quería seguir luchando. Estaba cansada”. Reaccioné y le dije: “que si quería morirse lo hiciera ya y que de algo podía estar segura, no se daría cuenta ni podía reclamarle a nadie y que había que enterrarla pronto, porque a los tres días estaba hedionda”. Di media vuelta y me fui a hablar con el Dr. Luis Luzcando. Llegué a su consultorio, le conté lo que había pasado y le pedí enviara un sicólogo para que le hablara. Al día siguiente fue atendida y cuando terminó la reunión, pregunté qué respuesta había. Me respondió: “ella está bien, me parece que ha reaccionado con ánimo”. No volvió más. Cambió su espíritu y deseo de vivir, quizás por lo que le dije o porque comprendió la realidad. Debía luchar y vencer la enfermedad. De esto han pasado cerca de cinco años.

Su recuperación es la perseverancia, la lucha frontal contra la enfermedad. El ánimo la ha impulsado a participar en política, ponerse una pollera y participar en actividades sociales. Adicional, todos los miércoles presenta un pequeño segmento radial de orientación en Ondas Chiricanas : “Hablar de Cáncer y algo más”. Ella es ejemplo de fortaleza, con fe inquebrantable, de lucha y deseo de vivir. Debemos tener presente que “el cáncer se cura, si se detecta a tiempo”. Existe un grupo de profesionales responsable y capacitado para ayudar a quienes padecen la enfermedad. Los médicos, enfermeras, técnicos y personal del Instituto Oncológico Nacional (ION), que son la contraparte del enfermo y juntos buscarán una segunda oportunidad d e vida a quien sufre el “democrático cáncer”.

-El autor es historiógrafo y escritor.escritoramador@gmail.com

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