‘Presente, maestra’, la perspectiva de una estudiante

A través de este escrito quiero hacerme eco de la campaña que realiza el Consejo del Sector Privado para la Asistencia Educacional (CoSPAE), para concienciar a la población panameña sobre la importancia de la educación en nuestro país.

“Gabriela levántate, ya son las seis de la mañana y ¿aún estás dormida?” , estas son las palabras que diariamente me despiertan, las palabras que hacen que mis sentidos se activen y me recuerden que un nuevo día comienza y que debo esforzarme por aprender algo nuevo hoy, algo que me ayude a crecer como estudiante.

Lo que más me gusta de mis profesores, es que no los veo como seres inalcanzables, simplemente están un peldaño más arriba que yo, pero me esfuerzo e investigo para llegar a ese peldaño, y cuando estoy allí, el profesor se esfuerza el doble para enseñarme y que yo algún día logre superarlo.

Es como una carrera y un reto que a diario asumo, y que con preocupación veo cómo muchos jóvenes lo ignoran. Desde esta tribuna hago un llamado a todos los estudiantes panameños, porque nosotros como estudiantes debemos ser responsables de nuestro rol, estudiar y preocuparnos por aprender cada día en las aulas escolares, ese es nuestro papel.

La educación no es una obligación, es una oportunidad, la oportunidad que miles de niños y jóvenes quisieran tener, la misma oportunidad que a diario tenemos y que muchos reciben de mala gana y no la aprovechan.

Estoy segura de que la única forma de salir de la pobreza y la mediocridad, es mediante el estudio, no hay hombres pensantes, si no hay educación.

Gustavo es mi primo, quien durante su primaria jamás fue un estudiante sobresaliente, es más creo que hasta repitió grado. Cuando salió de sexto grado mi tía le dijo que no lo enviaría a la secundaria, pues bastante era que había culminado su primaria, pero “Tavito” no quería ser mediocre. Él sabía que si no se superaba profesionalmente, no podría ser alguien que lograría alcanzar las estrellas con solo un intento.

Mi primo entró a la secundaria y, para sorpresa de todos, se graduó con el primer puesto de honor, se ganó una beca y estudió en la marina. Hoy, trabaja en barcos y viaja por el mundo. Ese es el ejemplo que deben seguir muchos estudiantes, porque nosotros como receptores de la educación debemos poner nuestro granito e arena y decir “Presente, maestra” con nuestra actitud.

La verdad es que, así como Gustavo, hay miles de personas que están conscientes de que la educación es el manual de la vida.. por eso ¡Gabriela Cano.. presente, maestra!

*Estudiante ganadora del concurso de oratoria de Cable & Wireless.gabrielasofia28@hotmail.com