De perredé a perredé III

Enhorabuena por la justa y sabia decisión del Tribunal de Honor y Disciplina del PRD de archivar la petición de expulsión de la compañera Giselle Calcagno, acusada de traición a este colectivo político.

Compañeros, si vamos a hablar de “ traición ”, el más grande traidor al PRD, a sus postulados, a sus miembros y al ideario Torrijista, es Martín Torrijos. Tanto a él como a Balbina Herrera debieran seguirles un juicio por traidores y expulsarlos, por ser los principales gestores de la derrota electoral del 3 de mayo. Y peor aún, por pretender desaparecer el partido, queriendo perpetuarse en el CEN.

Pero a los que amamos a Cristo, todas las cosas que ocurren nos ayudan para bien. Ganó Ricardo Martinelli, quien durante su campaña dijo que gobernaría con los mejores, sean del partido político que sean. Hizo énfasis en “ los mejores ”.

A penas pasados 100 días de su mandato, ya va a hacer cambios que considera necesarios para la mejor gobernabilidad y hacer de Panamá un modelo para la Región.

Compañeros, a ustedes se les olvidó que cuando Ernesto Pérez Balladares ganó las elecciones en 1994 llamó a los mejores de diferentes partidos políticos para conformar un gobierno de unidad nacional. Su primer contralor fue del Partido Demócrata Cristiano, el ministro de Desarrollo Agropecuario del Partido Panameñista.

¿Dónde está el pecado en formar parte de este gobierno de unidad nacional que ha querido conformar Martinelli? Todos somos panameños y queremos lo mejor para nuestro país. Los partidos políticos los conformamos los panameños. Por lo tanto nos debemos al país y no al partido. El partido es parte del rejuego de la democracia.

Nuestro primordial interés es nuestro pueblo y en democracia lo podemos lograr participando de la política para lograr el Panamá que todos queremos.

*Periodista.agraell@hotmail.com