Proyecto de reciclaje en Las Cumbres

El haber propuesto el Anteproyecto de Ley “Prohibición del uso de bolsas plásticas no biodegradable” en Panamá, no solo me ha abierto un panorama mejor de raciocinio y comunicación con los verdaderos actores de las bolsas, de la basura, del reciclaje y del medio ambiente; sino que me ha permitido comunicarme con empresarios y Ong”s del medio ambiente, que me permiten hoy tener un panorama macro del asunto y gestionar mejores opciones al problema del plástico, de la basura y del reciclaje.

Al intercambiar opiniones con el Sindicato de Industriales, con las empresas proveedoras de las bolsas plásticas en el país, al conocer los costos adicionales que le acarrearía a los supermercados, comercio e industria incorporar aditivos para hacer degradables las bolsas plásticas y que le incorporarían a los clientes, conversar con el cónsul de Suecia y con Swiss Contac, me permitió entender que es necesario generar toda una cultura del reciclaje en la ciudadanía, que a su vez nos dé la oportunidad de vivir mejor, saludables y en paz con el medio ambiente.

Este intercambio me permitió dinamizar un compromiso generacional con el país y el mundo, desde el corregimiento de Las Cumbres, donde todo empezará a hacerse con un sencillo programa de Reciclaje Ciudadano Experimental, como ejemplo para el resto del país. Como todo programa social, se hace necesario el compromiso ciudadano, del gobierno, de la empresa privada y de las Ong”s para desarrollarlo con éxito, no solo en lo económico, sino también en lo educativo.

De eliminar las bolsas de plásticos bio/oxidegradables del comercio en general, el intercambio de ideas con los actores del problema, me inducen a proponer y fomentar la reutilización, potenciar el reciclaje y reducir el consumo de bolsas de plástico de un solo uso. Igualmente el reciclaje incluye el vidrio, el cartón, el papel, las botellas plásticas PET y otros, que deberán seleccionarse por cada hogar del corregimiento, para ser recogida por la empresa “ Todos Reciclamos “, que después de seleccionarlos y compactarlos, serán llevados a las empresas privadas que lo reutilizarán. Esto permitirá generar ingresos a varios desempleados y convivir todos en un mejor ambiente comunitario.

El solo hecho de participar los centros educativos será dinámico para una cultura generacional del reciclaje, quienes en una sana competencia, de acuerdo al volumen de lo reciclado, tendrán premios educativos, deportivos y tecnológicos que les dará la empresa recicladora. Igualmente, los conjuntos residenciales tendrán beneficios sociales de acuerdo a su aporte al volumen de reciclado. La comunidad en general tendrá un mejor servicio de basura, ahora complementada con los recicladores, lo cual le permitirá tener aceras limpias y centros de acopio de basura organizados y selectivos.

No podemos seguir enterrando dinero en Cerro Patacón, hay muchas mercancías reciclables que deben ser reutilizadas, a diferencia de la orgánica que necesita mucha más tecnología, y que algún día hacia allá dirigiremos nuestros propósitos.

Poco a poco ciudades y comunidades de otros países ponen en marcha campañas de reducción de residuos que tuvieron su origen en estas ideas. No somos los primeros, tampoco seremos los últimos en reincorporar la sociedad civil a luchar por su salud y por el medio ambiente, en crear una cultura del reciclaje y legarle a las nuevas generación un futuro mejor y sobre todo más vivible.

*Diputado de la República.trodriguez@asamblea.gob.pa