“Convocatorias” y más de lo mismo

El consumismo reina, las personas olvidan las dificultades económicas, debido al bombardeo publicitario que induce a comprar todo tipo de artículos, como si fuera esencia del significado “Navidad”. Pasada la euforia regresan a la cruda realidad. Vuelven las angustias, sinsabores y endeudamientos (casas de empeño, agiotistas, bancos o financieras), para hacer frente a los compromisos de la vida cotidiana, a expensas del estrangulamiento del escuálido presupuesto familiar.

¿Y los nuevos gobernantes? Recordemos un poco del discurso de toma de posesión del presidente Ricardo Martinelli: “ Este pueblo nos dio un claro mandato para traer un cambio a este gobierno, de arriba abajo, y eso es lo que vamos a hacer. La costumbre de que los políticos ponen sus intereses personales sobre los del pueblo, se terminó ”. Al parecer las críticas efectuadas a pasadas administraciones gubernamentales, por mezclar sus intereses particulares, políticos y empresariales en los procesos de selección para cargos gubernamentales “ independientes al Órgano Ejecutivo por mandato constitucional ” quedaron en el olvido. A seis meses de esta gestión de gobierno, diversos sectores de la sociedad cuestionan los procesos de selección para escoger los cargos de contralor(a) y subcontralor general de la República, director de la CSS y magistrados de la Corte Suprema de Justicia.

Como es costumbre, los jerarcas de gobierno, políticos o no, consuman con el protocolo y hacen creer que cumplen con la norma y la Ley. Así se procede con la convocatoria como medio democrático de elección. Para nadie era un secreto que el Ejecutivo ya había decidido sobre las figuras a escoger en la Contraloría y CSS. En el caso de los magistrados pareciera repetirse la misma historia, pero con algunas variantes. La Alianza Ciudadana Pro Justicia, entre otras organizaciones, enunció su inconformidad por no respetar el trabajo efectuado por la Comisión de Credenciales designada para depurar el listado de más de 70 aspirantes, así como por la escogencia de figuras que, según su criterio, no reunían el perfil para desempeñar con independencia un cargo de esa magnitud.

Es importante reflexionar sobre las declaraciones efectuadas por el vicepresidente y canciller, Juan C. Varela, en la escogencia de los magistrados: “ la elección debe servir para que los panameños que quieren a su patria entiendan que la forma de cambiar este país es participando y no solo criticando ”. ¡Interesante esta máxima! ¿Quién va a querer participar, si se mantiene más de lo mismo? Mientras la práctica no se articule al discurso, el índice de incredibilidad y desconfianza continuará en ascenso.

Esperemos que las fiestas navideñas propicien la reflexión en quienes gobiernan y les provea de sensatez, sentido común, solidaridad y honestidad para no faltar al compromiso pactado y cumplir la palabra empeñada en campaña.

*Economista, educadora. diostesalvepanama@yahoo.co m