• 22/01/2010 01:00

La tragedia de Haití

A lo largo de su historia, la República de Haití ha sido sacudida por terremotos y por crisis políticas que la han sumi...

A lo largo de su historia, la República de Haití ha sido sacudida por terremotos y por crisis políticas que la han sumido en una profunda crisis estructural. La última tragedia ocurrió con el terremoto del 12 de enero del 2010, que tuvo una magnitud de 7,0 en la escala de Richter y se sintió con una intensidad de grado 9 en la escala sismológica de Mercalli en Puerto Príncipe.

Los reportes que nos llegan desde Haití, indican que cerca de 100 mil personas han muerto y decenas de miles se encuentran a la intemperie víctimas del hambre y la angustia. Puerto Príncipe, la capital del país, ha sido devastada y toda su infraestructura destruida. Haití clama por ayuda urgente y va a requerir de una sostenida solidaridad internacional para superar la actual situación.

Muchos panameños quizás desconozcan la hermosa historia de este país. Descubierta por los españoles, fue en el Siglo 17, bajo el impulso de Colbert, que Francia impuso su presencia en la isla, retomando poco a poco a los españoles el control de su parte occidental. La economía del país descansaba sobre el sistema de esclavitud importada desde África en el Siglo 16.

El sistema esclavista generó una rebelión que culminó en 1791, cuando el general haitiano y uno de sus héroes nacionales, Toussaint-Louverture, logró acabar con el sistema, gracias a la influencia de la Revolución Francesa. La suerte de este héroe nacional duró poco, porque fue traicionado y llevado a prisión a Francia, en donde murió un año más tarde.

La idea de la independencia sobrevivió a Toussaint-Louverture y en 1804, otro dirigente negro Jean-Jacques Dessalines, expulsó a los franceses, proclamó la independencia de Haití, para convertirla en la primera República latinoamericana que se liberó del colonialismo. Después del asesinato de Dessalines, en 1806, el país se dividió en dos: al Norte, un reino dirigido por Henri Christopher, al Sur, una república gobernada por Alexandre Sobés, conocido como Pétion, quien se convertiría en uno de los más fervientes colaboradores de Simón Bolívar en su lucha por la independencia de Suramérica.

Los primeros tiempos de la historia de Haití fueron difíciles, marcados por indisolubles luchas de poder entre los negros y los mulatos. Su dependencia financiera de Francia le impedía consolidarse políticamente y los conflictos agrarios, por la falta de tierra, generaron una gran rebelión llamada de los Piquets.

En 1910, el país fue gobernado exclusivamente por los mulatos y desde esa época comenzó la intervención militar de los Estado Unidos, que permanecieron hasta 1934. Bajo la ocupación norteamericana, Haití vivió temporalmente en una estabilidad, pero Washington desarrolló una casta militar que posteriormente se apoderaría del control de la nación.

Después de muchas revueltas y golpes militares el poder quedó en manos del ejército hasta 1957, hasta que François Duvalier (llamado Papa Doc), ganó las elecciones con el apoyo de los negros. Duvalier impuso una política extremadamente represiva y se convirtió en un dictador que utilizando una milicia paramilitar, conocida como los “ tontons macoutes ” sembró el terror y la represión.

Tras violentas represiones en 1964, Duvalier se proclamó presidente vitalicio y a su muerte le sucedió su hijo Jean-Claude Duvalier, que accedió a la Presidencia a la edad de 19 años con el apodo de Baby Doc.

La represión y la extrema pobreza en la cual el régimen Duvalierista sometió a la población haitiana, provocó un levantamiento popular que lo derrocó y que le dio paso a una junta militar dirigida por el general Henri Namphy. Se dio inicio a otro periodo de inestabilidad y de represión en ese país.

Posteriormente llegó al poder Jean-Betrand Aristide, un sacerdote católico que se convirtió en el abogado de los pobres y en una excelente campaña ganó las elecciones en 1990, pero fue derrocado por un golpe militar y reinstalado nuevamente en el poder con el apoyo internacional y la intervención militar de los Estados Unidos.

En medio de todas estas luchas políticas, Haití ha sido sacudido por temblores, huracanes, inundaciones y enfermedades que lo han sumido en una extraordinaria crisis social. Solo en el 2008 los huracanes destruyeron gran parte de las cosechas, sumiendo el país en una hambruna que se magnifica con el último terremoto.

El terremoto del pasado 12 de enero destruyó, no solo la infraestructura de Puerto Príncipe, sino la capacidad operativa del gobierno, que se ha visto incapacitado para coordinar la ayuda internacional.

Las imágenes que nos llegan desde Haití por el equipo de valientes periodistas panameños que se encuentran allí, nos revelan la magnitud de la crisis. El mundo deberá intensificar su ayuda a este país para rescatarlo de la tragedia que lo sacude.

*Ingeniero y analista político.blandonc@cwpanama.net

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