• 01/02/2010 01:00

Cuánto desparpajo

De pichón de tirano, calificó Pedro Miguel González al presidente Ricardo Martinelli. No cabe duda el inaudito desparpajo de un hombre c...

De pichón de tirano, calificó Pedro Miguel González al presidente Ricardo Martinelli. No cabe duda el inaudito desparpajo de un hombre con antecedentes conocidos y miembro de un partido en donde todos llevan por norma la tiranía, la persecución, el atropello y una infinita lista de pecados capitales.

El P. R. D. es un partido dictatorial por antonomasia, el hecho de que ellos se den un baño de aparente democracia interna en su partido es solo porque, si no actúan así, la mutua destrucción entre ellos, al sacarse sus trapos nauseabundos, acabarían con el partido en un dos por tres; solo hay que ver los últimos incidentes entre ellos.

Esa “d emocracia interna ” no significa que tengan principios democráticos, porque a la hora de gobernar dan pasos tendientes a apoderarse del poder en la primera oportunidad que se les presente. Ese fue el propósito de las leyes que propició D.D.D., pero que se frustraron cuando se destapó el crimen perpetrado en la persona de otro militar.

La candidatura de Balbina, otro de esos propósitos frustrados por tratarse de una persona con antecedentes antidemocráticos, vinculada al oprobioso Manuel Antonio Noriega y a dictadores de la región, que entre sí llevan un plan preconcebido para hacer de la región un entorno geopolítico pro comunista y dictatorial. Debemos recordar que en el pasado alcanzaban el poder y se perpetuaban en él por medio de guerrillas y la fuerza.

Hoy, la táctica es otra, conquistan el poder por medio del voto vistiendo ante el pueblo ropaje de oveja, para engañarlo y luego de logrado el objetivo, en forma solapada se van quedando con maniobras oscuras, convirtiéndose en tiranos. Ese ha sido el caso de Venezuela y el propósitos de los otros.

Y volviendo a Pedro Miguel González, ¿quién es Pedro Miguel?, ¿qué autoridad tiene para hablar de pichón de tirano?, cuando vivió amamantado por el más execrable dictador, único en los anales de la República de Panamá.

Lo que pasa es que el más desprestigiado partido político, en aras de volver al poder, está levantando cortinas de humo, para desviar la vista de la opinión pública en momentos en que la corrupción de personeros del pasado gobierno está saliendo a flote, por lo que es urgente para ellos desvirtuarlas por medio de campañas preñadas de mentiras en contra del Ministerio Público y Órgano Judicial, que por primera vez en Panamá están mandando a la cárcel a ex funcionarios cuyo patrimonios no pueden justificar. Esa reacción de los jerarcas del P.R.D. evidencia lo mal parados que están, cuya miasma los ahoga y destruye, porque su futuro es incierto y saben que es así.

Así son las cosas.

*Empresario.juramor777@hotmail.com

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