Libertad de Expresión, pilar de la democracia

La semana pasada se escenificó una protesta numerosa en las escalinatas de la Corte Suprema de Justicia, por representantes de medios informativos y gremiales, donde expresaron su desacuerdo al fallo condenatorio, por un año de prisión e inhabilitación para ejercer el periodismo a Sabrina Bacal y Justino González, dictado por el Segundo Tribunal Superior de Justicia.

El fallo condenatorio coincide con la opinión emitida por el ‘procurador suplente’, Giuseppe Bonissi, donde solicita a la Corte ‘se declare inconstitucional el segundo párrafo del artículo 196 del Código Penal —que despenaliza la calumnia e injuria, cuando el denunciante es un funcionario de alto rango—‘. Hechos que representan un retroceso en materia de libertad de expresión.

El escenario planteado nos lleva a una profunda preocupación. Panamá, al igual que el resto de los países latinoamericanos, viene enfrentando limitaciones para proveer investigaciones legítimas que permita, a la sociedad, conocer acontecimientos que de una forma u otra afectan su diario vivir.

Informar sobre intereses expuestos por diversos sectores sociales es un reto, y lo es más aún, cuando entran en juego aspectos de gobernabilidad. Téngase presente que el fortalecimiento de un sistema democrático se fundamenta en la credibilidad y confianza de los ciudadanos en sus órganos de gobierno (Ejecutivo, Judicial y Legislativo).

Resulta evidente, por tanto, que es responsabilidad de gobernantes, con su buen desempeño en el manejo de la Cosa Pública, como de gobernados, con su permanente vigilancia en la tarea gubernativa, garantizar la consolidación de una verdadera democracia.

Dentro de este contexto la labor periodística es de gran valía. Es conocido que existen ambientes informativos donde privan intereses políticos como empresariales. Algunas veces los dueños o administradores de medios, obstaculizan la labor noticiosa incorruptible y transparente, limitando al profesional o cercenando la información; motivo por el cual la petición del ‘procurador suplente’, Giuseppe Bonissi, es un atentado a la democracia.

El presidente Ricardo Martinelli anunció y determinó otorgar indulto a los periodistas penalizados, situación que desdice mucho del Segundo Tribunal Superior de Justicia, pero a su vez admite y permite limitar el periodismo verás.

Expertos coinciden en que la libertad de expresión es un pilar esencial en el sostenimiento de los sistemas democráticos. Éstos argumentan y se sustentan en el hecho de que una sociedad es enteramente libre cuando está bien informada, pues tiene capacidad para tomar decisiones proporcionadas y útiles de manera oportuna en beneficio colectivo.

De allí, la importancia de un periodismo investigativo e imparcial, que aporte a la comunidad información veraz y sin reservas, pero que haga gala de respeto y defensa a la libertad de expresión.

De igual manera, es vital contar con órganos de justicia que no contravengan las normas establecidas, impartan veredictos visiblemente imparciales, que no creen duda en la percepción ciudadana. Asimismo es un ineludible comprender que la libertad de expresión es obligatoria para promover el desarrollo de una nación.

*ECONOMISTA Y EDUCADORA.