• 20/10/2010 02:00

¿Amamos de verdad a nuestra patria?

¿Por qué amamos a nuestro país? ¿Cómo mostramos ese amor? No son preguntas triviales para respuestas ligeras, porque demandan un autoexa...

¿Por qué amamos a nuestro país? ¿Cómo mostramos ese amor? No son preguntas triviales para respuestas ligeras, porque demandan un autoexamen honesto de cada quien. El sentido común dice que es imposible querer lo que no se conoce y que hay que conocer antes de poder amar. Así, para querer a Panamá como ella y todos nos lo merecemos, se deben conjugar conocimiento y sentimiento en la mente y el corazón de todo ciudadano. Preguntaría: ¿Como sociedad, todos —gobernantes y gobernados— cultivamos permanentemente esa amalgama a lo largo de nuestra niñez, adolescencia, madurez y vejez?

El concepto de Patria lo han expresado sobre todo poetas y poetisas. La Patria —nos advierten— viene de abajo, de la gente, de la historia, del trabajo (Changmarín). Es el recuerdo de amor o de dolor (Miró), son tantas cosas bellas (Blades); pero también muchas penas, sufrimientos y angustias (Aizpuru). Es el grito de reto de jóvenes y el coraje de las panameñas (Illueca); son anécdotas contadas por abuelos (Pérez Canela) y son besos de mamá y papá (Argote). Es la tierra misma, sus montes, sus ríos, su flora y su fauna; son árboles antiguos y senderos retorcidos (Miró). A pesar de ser republiquita microscópica y ombligo del mapamundi, es brújula de la eternidad y faro de la inmensidad (Korsi).

Agresiones externas la han hecho sangrar: la Guerra de Coto, la invasión de Nombre de Dios, el 9 de Enero, el 21 de Diciembre. Nada hay más honroso en esta vida que sacrificarse y morir por la patria (Batalla). Ella ha sufrido angustias, enfermedades, hambre y mendicidad (Aizpuru); su queja se oye en la saloma y tonadas del campesino que canta sus desdichas (Illueca).

Lamentablemente el descuido y maltrato a los tres símbolos patrios no puede ser más que una falta de real amor por Panamá, porque ellos simbolizan los caros valores que debemos compartir como nación.

El Himno Istmeño, provisionalmente adoptado como himno nacional en 1904, fue posteriormente sustituido por la actual versión del Himno Nacional. Su letra resume la culminación de una cruenta historia que auguró libertad, fraternidad y progreso; su música es una marcha militar. Pregunto: ¿Con cuánta energía, orgullo y fervor patriótico se canta nuestro himno en las escuelas? ¿Palpita cada vez el corazón panameño al igual que cuando Saladino u otro atleta recibe una medalla de oro por una proeza deportiva en el exterior?

La bandera merece el más acendrado respeto, porque encierra presente, pretérito y porvenir (Obaldía). Nos debe llenar de orgullo, de ensueños, de esperanzas y de todos los más delicados sentimientos que animan en el alma (Batalla). ¿Conocemos que sus colores rojo, blanco y azul significan pureza, honestidad y autoridad (Pérez Canela)? ¿Nos enorgullece verla ondear? ¿Sabemos desplegarla en sitios públicos y en nuestras casas en Fiestas Patrias? ¿Lo hacemos en las escuelas? ¿Cuidamos el pabellón y permanecemos firmes al izarlo y arriarlo? ¿Sabemos el juramento a la bandera? ¿Cumplimos con las dimensiones de sus estrellas y tonalidades de sus colores?

Y el escudo. Víctima de constantes abusos, de desidia e indolencia por tanto tiempo, a pesar de simbolizar valores y esperanzas también presentes en el himno nacional: libertad, verdad que camina hacia el futuro, duro sentido para el trabajo, paz que floreció cuando la patria surgió soberana (Franco).

Es triste que con el escudo, la bandera y el himno se demuestre tanto desamor a pesar de leyes que ordenan sus manifestaciones artísticas. ¿Descuido por falta de conocimiento? ¿Inculcamos amor desde la infancia? Pareciese que solo nos sentimos henchidos de amor y orgullo patriótico cuando la Marea Roja anota un gol en los estadios de fútbol. Sin embargo, cuando cantamos el Himno Nacional los lunes en las escuelas o en la Asamblea, escasamente se mueven los labios y se susurran las notas a media voz.

Aprovechemos el próximo Mes de la Patria para resaltar el significado de estos tres sagrados símbolos, aparentemente tan huérfanos de cariño.

*EX DIPUTADA DE LA REPÚBLICA.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus