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- 28/05/2016 02:01
102 años del Polvorín*
A las 2:55 de la madrugada del 5 de mayo de 1914, sonó la cajilla de alarma número 54 situada en la calle de Calidonia 3, esquina con San Miguel e inmediatamente los bomberos de la Estación de Calidonia salieron al encuentro con su destino histórico, sumándoseles en el recorrido los miembros de la Estación Central, miembros de la Policía y poco a poco los comandantes, oficiales y bomberos voluntarios de la ciudad.
Todos se dirigían hacia las afueras de la ciudad y preguntaban dónde era el fuego, se les aclaró que era en ‘El Polvorín ', ubicado en el área de Perejil, Calidonia, cerca de la finca Santa Isabel, donde hoy existen el diario La Estrella de Panamá y el Hospital Santa Fe; era un edificio de mampostería de construcción española, con techo de madera y zinc, defendido en la parte exterior por un muro que lo circundaba y lo ponía a cubierto de cualquier incendio del llano, el contenido del mencionado depósito eran miles de barriles de pólvora.
La explosión de todo este material, causó el luctuoso suceso que hoy conmemoramos. En esta hecatombe murieron los bomberos permanentes: Alonso Teleche, Félix Álvarez, Luis Buitrago, Luis de Balsach; Juan Beltrán y el voluntario de la 3ra. Compañía, Faustino Rueda; los siguientes miembros del Cuerpo de Bomberos sufrieron heridas de consideración: comandante Darío Vallarino, el capitán Domingo Vásquez, mayor Florencio Arosemena Icaza, el capitán Ernesto Arosemena, el sargento Ramiro Coco, el sargento Francisco Diez, el cabo José Thompson, Antonio Jiménez, Juan A. Porras y Sergio Pérez. Además fallecieron dos miembros de la Policía y resultaron quince heridos de la misma institución.
El efecto de la explosión fue tan grande que todos los habitantes de la ciudad quedaron en las calles atemorizados, creyendo que se trataba de un temblor de tierra de una gran magnitud; pero las voces se corrían tan rápido que muy pronto se dieron cuenta de que los vidrios del Bazar Francés, La Villa Caracas; Luria Co, Bazar Americano y la Compañía de Navegación de Pinel Hermanos se habían destrozado por el sacudimiento, señal inequívoca de que El Polvorín había estallado, dejando, como en efecto dejó, luto en la institución, luto en la ciudadanía, y luto en los hogares de los héroes como de los mártires de aquella jornada, que solo pensaron en mantener consigo la satisfacción del deber cumplido.
Hoy, la responsabilidad de los camisas rojas se extiende a la ciudad de Panamá que cuenta con más de un millón de habitantes, es una moderna y cosmopolita urbe que tiene a su haber más de 18 edificios catalogados como de los más altos de América Latina. La ciudad se ha extendido a todo el perímetro del Canal de Panamá y hacia las afueras en el este a Tocumen y Chepo y aumentan las responsabilidades de los bomberos: el Metro de Panamá y la ampliación del Canal.
La naturaleza sufre los descuidos del hombre y lo manifiesta con los cambios climáticos. Hace pocas semanas, nuestros hermanos de Ecuador sufrieron un violento terremoto que llenó de luto y dolor esas tierras; en cumplimiento de su legado histórico y juramento, los bomberos panameños participaron en una delegación de rescate y de las experiencias que allá obtuvieron, llama poderosamente la atención: que los edificios derrumbados no cumplían con los códigos de construcción y de seguridad.
En honor a nuestros mártires y héroes, la Dirección General propone al Gobierno nacional que se considere la adopción por Ley, del Código Uniforme de Seguridad contra Incendios (NFPA 1). Este código contribuirá a modernizar totalmente la institución y las actividades de supervisión a la seguridad humana en la sociedad. A través de la participación de los Bomberos, el Ministerio de Gobierno, la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos, Ministerio del Ambiente, la Alcaldía de Panamá, entre otras instituciones, se debe constituir una mesa de trabajo que lleve a feliz término este objetivo.
El Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá (BCBRP), consciente de las responsabilidades que ha asumido nuestro país, en cumplimiento al Protocolo de Hyogo y en el marco del Acuerdo de Sendai, desea cumplir con la parte que le corresponde de estos compromisos. Para poder brindar una efectiva respuesta en caso de riesgos de desastres, o desastres de origen natural, o producidos por una actividad humana, es indispensable contar con los equipos de combate y el equipo de seguridad que garanticen la seguridad humana de los bomberos y de la sociedad.
Confiamos los bomberos en que el Gobierno nacional nos brindará el apoyo económico necesario para que podamos cumplir con nuestra noble misión y evitar, con las medidas de prevención y seguridad, la tragedia que hoy estamos conmemorando.
CORONEL DEL BCBRP.
*PARTE DEL DISCURSO PRONUNCIADO COMO ORADOR DE FONDO EN EL ACTO OFICIAL CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE LA TRAGEDIA DE EL POLVORÍN, EL 5 DE MAYO DE 2016.