• 14/03/2015 01:00

La cortesía

 ¿Por qué es tan difícil para nosotros hacer lo mismo?

Si buscamos en un diccionario, la definición de ‘Cortesía’ sería una expresión de las buenas maneras o el reconocimiento de las normas sociales que son consideradas correctas y apropiadas. Hoy día afrontamos un grave problema con este valor en nuestra sociedad, no somos corteses los unos con los otros y solo velamos por el beneficio propio, el famoso ‘juegavivo’ es algo muy propio de nuestra cultura, pero no por ello debe ser aceptado e impulsado.

No existe sociedad perfecta, pero si todos nos detuviéramos por un momento y pensáramos un poco más en el otro que en nosotros mismos; diéramos paso a un peatón, a un auto que nos hace señales con las direccionales y así mismo, utilizáramos las aceras, los pasos peatonales o los cruces de cebra, ofreciéramos nuestro sitio a una persona mayor o mujer embarazada, dijéramos ‘por favor’ y ‘gracias’, ‘buenos días’, ‘buenas tardes’ y acompañáramos estas palabras con una sonrisa, definitivamente seríamos una sociedad mejor.

Al fin y al cabo, es nuestra decisión el cómo manejamos y reaccionamos antes las situaciones diarias que se nos presentan, recordando siempre que los únicos afectados de nuestras acciones somos nosotros mismos, ¿preferimos sonreír y ser amables todos los días y recibir lo mismo a cambio, o preferimos estar amargados y ser groseros para recibir lo mismo? Es algo muy básico y simple si nos ponemos a ver, es algo que le enseñamos a los niños todos los días y que ellos, fácilmente, llevan a cabo; entonces ¿por qué es tan difícil para nosotros hacer lo mismo?

Algunos dirán que la vida de los adultos es diferente, que vivimos bajo constante estrés o que hay que ser realistas, pero ¿realmente son esas excusas válidas para no hacer algo tan sencillo que puede llevarnos a grandes mejoras en nuestro día a día?

Debemos aprender a ser tolerantes independientemente de nuestras creencias y preferencias, pues la cortesía ha de ser para todos por igual y debe ser ejercida sin excepciones. También debemos entender que ser cortés no es sinónimo de permitir injusticias o no pelear por lo justo y que para nada es sinónimo de debilidad ni debe ser interpretado como algo más que buenas maneras y educación.

El cambio en nuestra sociedad no necesariamente es gracias a grandes acontecimientos, todo comienza por nosotros mismos y nuestra forma de ver cada situación, así como del poder visualizar más allá de lo que nos conviene, debemos pensar en la sociedad que le estamos dejando a nuestros niños, ellos observan, aprenden y repiten, así que brindemos atención a los demás, seamos pacientes, considerados.

Los cambios positivos que permanecen con nosotros son aquellos que fueron trabajados poco a poco y con pasos sencillos, así que seamos corteses por una sociedad mejor que nos beneficie a todos.

*ESTUDIANTE DE LA MAESTRÍA DE ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS, CON ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA ESTRATÉGICA DE LA UNIVERSIDAD INTERAMERICANA DE PANAMÁ.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus