Panamá, centro logístico por antonomasia

Panamá por excelencia, por su ubicación geográfica, es el centro logístico más importante de las Américas. Contamos con La Zona Libre de Colón, la segunda más grande del mundo, La Zona Económica Panamá Pacífico; así como depósitos aduaneros ‘in bond' (Recintos Aduanales), régimen aduanero especial en diversos sectores del país, utilizados para almacenajes de mercancía no nacionalizada.

Las empresas cuentan con un departamento logístico para su gestión, procesos y distribución de sus productos, de manera que optimizan sus actividades comerciales. Además, el país cuenta con las facilidades de un sistema de transporte multimodal, es decir aéreo, terrestre, marítimo y ferroviario.

Considero que no es conveniente la creación de una Secretaría Logística, propuesta del Gobierno Nacional, dado que traerá mayor erogación al Estado y aumentará la burocracia gubernamental. Sin embargo, tenemos que promover y desarrollar las sinergias para mejorar el sistema logístico: Aeropuerto, Canal, Autoridad Marítima, Comercio y Obras Públicas. Se necesitará más acción e innovación por parte de los que regentan estos sectores gubernamentales, de manera tal que puedan atraer negocios en el campo comercial logístico y facilitar los negocios, sin cortapisas. También habrá que acabar con los sobrecitos debajo de la mesa; o sea, la corrupción, tanto en el sector privado como público. Por otro lado, tenemos los servicios bancarios, las telecomunicaciones, sistema informático, servicios aduaneros, etcétera, todos estos elementos desarrollan y optimizan el sistema logístico.

Cabe señalar que, para seguir creciendo con el sistema logístico comercial, tenemos que mejorar todos los sistemas del transporte. El país cuenta con una de las mejores líneas aéreas de carga y pasajeros que ofrece conexiones a las principales ciudades del Norte, Centro, Suramérica y el Caribe. Ahora, necesitamos atraer otras líneas aéreas —tanto europeas, como asiáticas—, para incrementar el movimiento de mercancías de esos lugares e incluso aprovechar el flujo de pasajeros e incrementar el turismo en Panamá.

Por otro lado, hay que construir y mejorar los caminos de penetración, de manera que los productos perecederos puedan salir y llegar al destino a la mayor brevedad posible; y también hay que mejorar todos los sistemas carreteros o viales para el traslado rápido de los diferentes productos. También, se debe construir otra línea férrea, para incrementar el traslado de los contenedores del Pacífico al Atlántico y viceversa. Atraer más líneas marítimas, para que se instalen en Panamá y aprovechen las ventajas competitivas y comparativas que brindan la ubicación geográfica y la infraestructura de sus puertos. Todos estos componentes contribuirán a garantizar la calidad de servicio, de acuerdo con los requisitos y exigencias de los clientes; es decir, que los productos importados de otros países —como China, India, europeos y otros— lleguen en el menor tiempo posible a los mercados para satisfacer las demandas de los consumidores.

Otras consideraciones que hay que tomar en cuenta son los cierres y manifestaciones que se dan en todo el país. Habrá que analizar y estudiar éstos fenómenos y buscar la solución del descontento de la población por falta de justicia y justicia social que afectan la convivencia pacífica.

Debemos buscar los instrumentos necesarios para evitar el cierre de la frontera tico-panameño, que perjudica el tránsito de mercancía que va para Centroamérica, causando pérdidas económicas y tiempo para llegar a sus respectivos destinos.

Cuando resolvamos todos los problemas sociales, especialmente el de la educación, tendremos la plataforma Logística más competitiva de las Américas.

‘Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el Gobierno', Emiliano Zapata.

CORREDOR DE BIENES RAÍCES.