• 30/06/2015 02:00

Acoso psicológico en la UP

Como administrativo tuve que soportar: persecución, amenazas, acoso psicológico, y descuentos sin justificación alguna

El acoso psicológico es una de las prácticas más perversas. Nace de la envidia, el egoísmo, los celos, el temor y el rechazo a la diversidad. En la Universidad de Panamá —UP— se exacerba ante las personas con talento, responsables, que respetan el erario universitario y son competitivas. El acosador o acosadores intentan destruirte y lastimarte, porque representas una amenaza para ellos; se convierten en psicópatas o perversos narcisistas, con trastornos. Es la práctica más usual del sempiterno rector Gustavo García de Paredes con los universitarios.

Como administrativo tuve que soportar: persecución, amenazas, acoso psicológico, y descuentos sin justificación alguna. Fui calumniado, sin pruebas algunas por: dirigentes administrativos, vicerrectores (as) y directores (as), por no tener los mismos pensamientos tísicos... de ellos (as). También se me prohibió el apoyo institucional, por el solo hecho de haber apoyado al Dr. Eduardo Flores, candidato a la Rectoría en el 2011.

Jamás olvidaré, un nueve (9) de abril de 2014. El rector improvisa un Consejo Administrativo para solo destituirme —no aceptó la participación de mi abogado ni de mi persona—. Desconociendo la Advertencia de Inconstitucionalidad que interpuse. También ignoraron el Incidente de Prescripción de la Acción Disciplinaria que interpuse el 27 de noviembre de 2013.

No le importó jugar con el pan de mi familia. Me destituyó con 27 años de servicios continuos, por no compartir sus mismas ideas maquiavélicas, corruptas e irrespetar el derecho que tiene toda persona a disentir y por no alabarlo y glorificarlo como si fuese un emperador. Se me violaron mis derechos como sindicalista y administrativo que me otorga la Ley (Artículo 53 de la Ley 24 de 14 de julio de 2005 y 240 del Estatuto Universitario). También destituyeron a mi hija sin explicación y debiéndole una quincena trabajada.

Otra excusa para destituirme fue: ser el secretario de Prensa y Propaganda de la Asociación Nacional de Trabajadores de la UP (ANTUP), grupo político que el rector no ha podido comprar ni quebrar (ha destituido a más de 30 combatientes), por ser el reportero gráfico de la Defensoría, por el apoyo a Juan Carlos Varela en el Circuito 8-10, por escribir artículos de opinión en La Prensa y La Estrella, cuestionando la administración de Martinelli (fiel amigo del rector), por apoyar al Dr. Chen Barría, Mgter. Julio Vallarino y al Dr. Eduardo Flores Castro, con sus candidaturas electorales a rector, respectivamente y por haber apoyado a la respetada y digna dama, profesora Turner. Esto lo hizo para alimentar su ego egoísta y su arrogancia que mantiene contra las personas que no comparten su mala administración.

Este cerco de hambres no solo perjudicó a mi familia. También le cercenó la ayuda educativa que compartía con niños, niñas y jóvenes de diferentes barrios humildes —gueto— de la Ciudad Capital e interior del país. Pues, el salario que devengaba y con las ventas de mis obras de arte, ayudaba a estos hijos de los pueblos marginados en búsqueda de paz.

COMUNICADOR SOCIAL.

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