• 14/07/2016 02:01

El género no es una ‘ideología'

Debemos tener claro el significado de cuatro términos: sexo es la palabra que hace alusión a las diferencias biológicas 

Debemos tener claro el significado de cuatro términos: sexo es la palabra que hace alusión a las diferencias biológicas relacionadas con los órganos reproductivos y otros rasgos físicos y fisiológicos entre los seres humanos y distingue entre machos y hembras de la especie humana.

Género, por el contrario, se refiere a las características que socialmente se atribuyen a las personas de uno y otro sexo, los roles socialmente construidos, comportamientos, actividades y atributos que una sociedad considera como apropiados para hombres y mujeres. Según la IV Conferencia Mundial de la Mujer de 1995, el género no se refiere simplemente a mujeres u hombres, sino a la relación entre ellos y la manera en que se construyen socialmente. Debido a que es un término relacional, el género debe incluir a mujeres y hombres. Al igual que los conceptos de clase, raza y etnicidad, el género es la herramienta analítica para entender los procesos sociales. La relación entre hombres y mujeres cambia de una época a otra y de una sociedad a otra. Hace unos siglos no se les permitía a las mujeres aprender a leer y escribir; todavía hoy hay una polémica en ciertos países islámicos sobre si se le debe dar educación o no a las mujeres y permitirles conducir vehículos.

Ideología se define como un conjunto de ideas fundamentales que caracterizan el pensamiento de una colectividad o una época, tendiente a conservar o transformar el sistema social, económico, político o cultural existente. Ejemplos serían el fascismo, nacionalismo, liberalismo o anarquismo. Karl Marx transformó a la ideología en el conjunto de ideas cuya relación con la realidad es menos importante que su objetivo: evitar que los oprimidos perciban su estado de opresión.

La perspectiva de género (que no es una ideología) es un enfoque inclusivo, porque incluye los intereses, derechos, necesidades, realidades y puntos de vista de mujeres y hombres en todos los aspectos, con miras a modificar políticas, planes o programas para hacerlos más equitativos. Por ejemplo, que la policía compre motos más pequeñas para las mujeres que para los hombres, tomando en cuenta la realidad de que por lo general las mujeres son más pequeñas y pesan menos.

Históricamente, el término género es de acuñación reciente en las ciencias sociales, ya que comenzó a usarse a principios del siglo XX. La antropóloga Margaret Mead observa que en diferentes culturas se les asignaba a las mujeres y hombres determinados roles; Simone de Beauvoir en 1948 en su libro El segundo sexo observa que la conducta femenina no era innata, sino el resultado de un acondicionamiento; pero no fue hasta la segunda mitad del siglo que John Money y Robert Stoller acuñaron específicamente el término ‘género ' para describir esta realidad.

Los opositores a las guías de educación integral en sexualidad insisten en cuestionar lo que llaman la ‘ideología de género ', porque en su opinión ‘promueve libertades peligrosas '.

Primero, no se puede concebir una libertad ‘peligrosa ' —lo peligroso es no tener libertad. Seguramente la referencia era a ‘libertinaje ' y no a libertad; y cualquiera que se lea las guías se podrá dar cuenta de que estas no promueven el libertinaje.

El Diccionario de la Real Academia Española tiene unas nueve acepciones de la palabra género, ninguna de las cuales promueve ‘libertades peligrosas '.

La educación sexual está diseñada precisamente para propiciar la responsabilidad familiar y no el libertinaje. La idea es proteger a la niñez y la adolescencia del abuso sexual, las enfermedades de transmisión sexual y embarazos precoces, enseñándoles valores y respeto, tanto hacia los de su mismo sexo como los del sexo opuesto. Por eso se llama educación integral en sexualidad, porque integra todos estos elementos de ética, salud y socialización.

*ABOGADA ESPECIALISTA EN GÉNERO Y DERECHO PENAL.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus