Reformas consecuentes y consistentes (I)

Soy ciudadano creyente en la democracia y un Estado de derecho con respeto a las leyes y pleno ejercicio de las libertades individuales. No obstante, como muchos compatriotas, preocupado por los hechos que se generan por el manejo de la administración pública. Son múltiples las acciones que generan suspicacias sobre las actuaciones de servidores públicos y autoridades electas. Aunado, formo parte de la estructura en colectivo político vigente. Por ello, considero es nuestra responsabilidad primaria realizar las transformaciones y ajustes que permitan rescatar la credibilidad y confianza de la sociedad en la clase política.

Sería suicidio no aceptar que se halla en estado agónico y de letal desenlace sin una rápida atención quirúrgica. Por eso debemos partir de la premisa de predicar con el ejemplo y comenzar a establecer un orden y prioridades de las cosas. Creo conveniente iniciar con el decálogo ‘Los valores de la cultura anticorrupción '. 1- Ser solidario con tus semejantes. 2- Mide cada acto de tu vida en función del bien común que causes. 3- Vive y practica el sentido de comunidad. 4- Siente que tienes una responsabilidad civil, preocúpate por el destino de tu país.

5- Adquiere compromisos con tu patria, con tu familia, con cada prójimo que cruce tu camino. 6- Lucha para que respeten los derechos humanos. 7- Procura que tu trabajo sea para reducir la brecha entre ricos y pobres. 8- Cuida la naturaleza: al utilizarla protege los recursos naturales. 9- Intégrate a una organización religiosa o partido político que propicie el bien común. 10- Practica a diario una tabla priorizada de valores: verdad, solidaridad, vocación de servicio, austeridad, puntualidad, disciplina laboral, compromiso, tolerancia y creatividad.

Estos principios básicos para sostener la pacífica convivencia deben ser practicados, asimilados y respetados por la ciudadanía, primordialmente por las autoridades gubernamentales. La necesidad en cambios al Código Electoral y a La Constitución debe darse sin traumas ni alteraciones de la paz social.

Cabe destacar que so pretexto de la inclusión a quienes autodenominan ‘independientes ' no implica ignorar hechos de fueros y privilegios, tal como señala nuestra Carta Magna. El individualismo o derecho a no participar como persona inscrita en partidos legalmente constituidos, no puede ni debe ser elemento válido para otorgar beneficios compatibles o análogos. Lo menciono en razón de la asignación del subsidio electoral, porque hay una distorsión y desubicada concepción en el método de distribución. Los recursos obtenidos por organizaciones políticas, aparte de ser fiscalizadas, tienen uso claro, específico y definido en forma de gastos. Renglones para alquiler y mantenimiento de estructura, personal de planta, útiles de oficina, capacitación a membrecía y otros aspectos fundamentales que requiere cualquier empresa, gremio o institución.

Opino sí que a los aspirantes de ‘Libre postulación ', al recoger firmas y acreditarse como candidatos, debe asignarse apoyo y financiamiento del TE para la campaña electoral, pero nunca recibir el mismo derecho de instituciones legales y formales como lo son los partidos políticos. Obligatorio corregir.

En la segunda parte ensayaré una idea que, analizándola y perfeccionándola para incluir en las Reformas Constitucionales, puede dar verdadero sentido y legitimidad a la separación de los tres Poderes del Estado.

MIEMBRO DEL PRD.