• 16/04/2017 02:03

Valores morales

Soporto la mayor experiencia del sufrimiento

Carlos Augusto Herrera Guardia desaparece el 26 de agosto de 2016, según lo transcrito en el certificado de defunción. Desapareció sin dejar un vestigio sobre lo que determinó y aceleró que ese momento fatal. Hemos buscado por meses en esta oficina compartida algún detalle que nos oriente sin lograr aliento. El Ministerio Público ha tratado de averiguar desde Colón, mediante una instrucción a control remoto, con resultados negativos como es natural en estas circunstancias. El instructor inicial resultó incapaz, trazó esa línea superficial con un resultado vació. No hemos determinado si esta ocurrencia trata de un delito. Tenemos el resto de nuestra existencia para esclarecer este asunto. Este ideal será nuestro norte, aunque sin su presencia ya nada puede ser lo mismo.

Nos tenemos que apoyar en valores humanos a falta de Justicia, sea por incapacidad de la ley, o por la inhabilidad de algunos operadores. Trataremos de alcanzar una libre convivencia a través de los valores al orientar a nuestra actuación para poder realizarnos como personas. Trazamos una ruta en la que luchamos a diario para no odiar, no sentir rencor, no acudir a la venganza, a tratar de promover el perdón como un aliciente para alcanzar la paz. Mi hijo, durante su corta vida, pudo vivenciar ese ideal de justicia frente a su cercenada aplicación, debido a la corrupción rampante y creciente de la indolente sociedad fenicia, direccionada por las nefastas actuaciones y comportamientos de particulares y funcionarios alejados por completo de la dignidad humana.

Hablemos del valor de los valores alejados del comercio y de los precios; de esos valores morales por lo que significan o representan, sin considerar lo que subjetivamente se opine de ello cuando median los intereses materiales. A los valores debemos verlos como necesidades humanas, ideales, aspiraciones, etcétera. La justicia, por más injusto que sea, tiene valor igual que el bienestar o la felicidad. Los valores reflejan propósitos loables, convicciones, actitudes, claro que basados en sentimiento como base para convivir en la sociedad. Los valores son decisiones y si son para el bien, es lo ideal.

Tenemos una sociedad apática al dolor humano. Contamos con un grupo de insensible profesionales del derecho que desconocen lo que significa Garantía Judicial. Esto en vida lo vivenció por años Carlos Augusto Herrera Guardia en cada expediente como pasante; en las explicaciones y discusiones escolásticas mientras cursó la licenciatura y maestrías, en su vida profesional como abogado litigante y en su complicada relación de pareja, que terminó envuelta en una serie de procesos alejados de sentido racional y preñados de corrupción judicial.

Durante esa gran batalla legal y desigual ocurrida en la vida de Carlos Augusto Herrera Guardia fue cuando más duro lo trató la vida legal. Esto fue lo que afecto su integridad, al lesionar su dignidad y en especial la de su familia. Él notó, sin equívoco, esa parcialidad de algunos funcionarios dentro de los procedimientos. Conversamos muchas veces al principio y luego cada vez más espaciado sobre los problemas legales y el abuso permanente, lo que mermó esa capacidad de tolerancia que lo caracterizó en vida. Poco a poco se alejó de la oficina, aunque siempre fue apoyado, pero como las decisiones las tomaba tratando de no causar daños ni molestias a nadie.

Soporto la mayor experiencia del sufrimiento. Dudo de su inexistencia. Siento la sombra de su presencia al llegar a la oficina. Lo veo imbuido en su silencio. Ahora revisa centenares de páginas saturadas de mentiras judiciales. Llora por la impotencia frente al abuso del funcionario indolente. Relee a los que mintieron sin remordimiento. Reconoce a profesionales que saben ocultar la verdad natural debajo de la verdad legal. Me habla de la ley difusa contenida en el artículo 17 de la Constitución sobre el deber de las autoridades para proteger nuestra honra que significa respeto y buena opinión sobre las cualidades morales y en especial de la dignidad de las personas. Seguimos.

ABOGADO Y DOCENTE UNIVERSITARIO.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus