• 27/05/2017 02:03

La OMS y Taiwán se necesitan mutuamente

 La OMS debería reconocer la legitimidad y la importancia de la participación de Taiwán, tanto en la Organización como en su Asamblea.

Las enfermedades no conocen fronteras. Solo mediante un trabajo conjunto, sin dejar a nadie atrás, podremos abordar, con verdadera justicia igualitaria, los retos de las enfermedades infecciosas emergentes, que se están haciendo cada vez más complejas, debido a los efectos de la globalización en nuestro entorno sanitario. Dado que los virus causantes de la gripe están en constante evolución y rápido contagio entre los seres humanos, así como en algunas especies animales, el espectro de una posible pandemia de gripe nos persigue constantemente. En los últimos años, los brotes de influenza aviar y de un nuevo virus de gripe, mucho más severo, han amenazado repetidamente la seguridad sanitaria mundial. En consecuencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado continuamente a las naciones a dedicar más recursos al desarrollo y la implementación de diversas intervenciones farmacológicas y no farmacológicas contra la gripe pandémica.

En el año 2003, Taiwán resultó devastada por un brote de Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS). Muchos de nuestros trabajadores de atención sanitaria de primera línea se infectaron mientras cuidaban a sus pacientes y desafortunadamente algunos perecieron. En ese momento Taiwán, al no ser miembro de la OMS, no recibió información oportuna sobre el virus del SARS ni información relacionada con el control de la epidemia. Dependíamos de la asistencia prestada por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos sobre cómo controlar el brote. El SARS fue un recordatorio para la OMS y para la comunidad internacional de que no se podían permitir dejar a Taiwán a su suerte, y ello los llevó a reflexionar sobre la manera de salvar esta brecha en la red mundial de salud.

Desde el 2005, Taiwán ha sido invitada a asistir a algunas reuniones técnicas de la OMS sobre la gripe, en las que hemos podido intercambiar experiencias con expertos de todo el mundo. Además, Taiwán fue incluido en 2009 en el marco del Reglamento Sanitario Internacional (IHR) de la OMS (2005), estableciéndose un enlace directo con la sede de la OMS para que pudiera informar directamente a la organización sobre los principales eventos de salud pública. Gracias a estos canales de comunicación directa, Taiwán fue capaz de implementar de manera efectiva varias medidas de control durante la pandemia de gripe H1N1 de 2009. Asimismo, pudimos obtener la cepa adecuada para la producción nacional de una vacuna y alcanzamos una tasa de cobertura nacional de vacunación de más del 70 %, reduciendo de manera efectiva la mortalidad asociada al H1N1 y previniendo la propagación del virus, tanto a nivel nacional como en el extranjero.

En 2013, Taiwán confirmó el primer caso en el mundo de gripe aviar H6N1 en humanos y rápidamente compartió información genética sobre el virus con la comunidad internacional. A principios de este año, identificamos un caso humano de gripe aviar H7N9 importado de China. Taiwán hizo llegar inmediatamente la información del caso y los resultados de los ensayos a la OMS, y compartió voluntariamente la cepa del virus con los centros colaboradores de la OMS.

Es lamentable que concepciones políticas erradas den lugar a que a Taiwán se le niegue a menudo la asistencia a las reuniones técnicas de la OMS. Es sumamente lamentable y delicado que este año la OMS no haya cumplido con su Constitución y haya ignorado el amplio apoyo de la comunidad internacional a la participación de Taiwán en la Asamblea Mundial de la Salud. Este derecho igualitario, de todos los pueblos del mundo, a la salud, está recogido en la Constitución de la OMS y constituye el fundamento de las invitaciones anteriores para que Taiwán pudiera participar, en base de igualdad, en la AMS, en las actividades de la OMS y en sus reuniones técnicas.

Instamos a la OMS y a las partes implicadas a que reconozcan las contribuciones que desde hace tiempo Taiwán viene realizando a la comunidad internacional en áreas como la salud pública, la prevención de enfermedades y el derecho a la salud de los seres humanos, así como las asociaciones de atención sanitaria que ha generado con los Estados miembros de la OMS. Taiwán está dispuesto y capacitado para cumplir con sus responsabilidades como miembro de la sociedad internacional y colaborar con la OMS a fin de lidiar con los retos que supone el control de enfermedades. La OMS debería reconocer la legitimidad y la importancia de la participación de Taiwán, tanto en la Organización como en su Asamblea.

Para salvaguardar el derecho a la salud y a una red mundial de prevención de enfermedades sin fisuras, Taiwán necesita a la OMS, pero la OMS también necesita a Taiwán.

MINISTRO DE SALUD Y BIENESTAR DE LA REPÚBLICA DE CHINA (TAIWÁN).

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