Conclusiones: ganadores y perdedores

Aunque el torneo electoral no ha terminado, se puede ya llegar a algunas conclusiones. Hubo, como siempre, ganadores y perdedores.

Entre los primeros (ganadores) está, por supuesto, Laurentino Cortizo, quien ganó, aunque estrechamente, las elecciones presidenciales. El PRD que logró mayoría en casi todas las posiciones electorales de importancia. Ricardo Lombana, quien con 369 265 votos, le abrió los ojos a los partidos políticos, obligándolos, si quieren tener éxito en el futuro, a que hagan cambios profundos en sus dirigencias y en su actuar. Ricardo Martinelli (preso en el Renacer, acusado de varios delitos) le dio un gran empuje a la candidatura de Rómulo Roux y a otros aspirantes a puestos de elección. El Tribunal Electoral, que actuó, a pesar de lo difícil de la situación y de lo estrecho de la elección presidencial, con prudencia y en el momento oportuno, apegándose a la realidad de las urnas. La demora en declarar el ganador no tuvo otra razón que el estar seguros de que no había cambios posibles en el resultado final y mostró entonces firmeza en su proclamación.

Perdedores, en primer lugar, lo ocupan los arnulfistas, que sufrieron una gran derrota, pocas veces vista en un partido que está en el poder. Las izquierdas (comunistas y socialistas) recibieron el repudio del pueblo. Su rechazo en todo el país fue claro y contundente. Los encuestadores aprobados por el Tribunal Electoral no acertaron en sus análisis.

Las elecciones del 5 de mayo han hecho que sea imperativo llevar a cabo varias reformas, muy puntuales, a nuestra Constitución, y que se le dé prioridad a todo lo que se refiere a la justicia, pues al presidente Cortizo le tocará nombrar a cinco magistrados a la Corte Suprema de Justicia y tres nuevos miembros de la Junta Directiva del Canal. Los cambios llegarán tardíamente, porque tienen que pasar por dos asambleas y un plebiscito; pero no hay otra forma de hacerlo de acuerdo con la propia Constitución.

El presidente electo se ha comprometido, en declaraciones recientes, a hacer las reformas puntuales que requiere la Constitución, tomando como base la propuesta de la ‘Concertación Nacional' que está conformada por distinguidos jurisconsultos.

También se tienen que hacer cambios muy profundos en las reglas referentes a ciertos aspectos para lograr mejorar las próximas elecciones en el año 2024. Las reglamentaciones deben tomar en cuenta cambios muy necesarios en cuanto al ‘voto en plancha' y a los ‘residuos' que tantos problemas y disgusto han causado en la comunidad. Existen otras cosas que realmente merecen tomarse en cuenta en las reformas. De un total de 2 757 823 electores se tuvo una participación del 73 % de los votantes, pero llama mucho la atención que los votos en blanco y nulos representaron el 2.36 % de todos los votantes; debe investigarse si esto se debió a una divulgación equivocada o a otra causa. También hay una gran discrepancia entre las altísimas y muy criticadas contribuciones que le da el Tribunal Electoral a los partidos y a los candidatos a libre postulación. Existen otros cambios, que nos da la experiencia de estas elecciones, que los tendrán que tomar muy en cuenta los magistrados en las recomendaciones que harán a los diferentes partidos políticos y al grupo de independientes que forman parte de la Concertación Nacional.

Lamentablemente, estos comicios no van a terminar pronto. Vendrán las impugnaciones que atrasarán la declaración del Tribunal Electoral de que el torneo electoral ha finalizado.

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