• 06/07/2019 02:00

Agrosalud: un programa de salud laboral para el sector agropecuario

‘[...] el Gobierno tiene la oportunidad de abordar dos problemas con el programa Agrosalud [...]; [...] llevará una política de salud ocupacional preventiva a los productores agropecuarios [...], y [...], abordará la limitada oferta de servicios de salud públicos en el campo [...]'

El bajo índice de empresas formales agropecuarias que se afilian a la Caja de Seguro Social y el alto índice de informalidad en el sector agropecuario tienen como consecuencia que este sector de la economía adolezca de la falta de una red de soporte que cubra los riesgos profesionales y la salud preventiva de los productores, limitándolos al uso de los centros de salud del Minsa (en muchas ocasiones distantes de sus hogares y con tiempos de espera muy prolongados).

La mayoría de los productores agropecuarios en Panamá no tiene seguro social, no tiene un plan de salud ocupacional, no tiene acceso a pólizas de salud privadas, cuenta con recursos limitados para realizar programas preventivos de salud y está expuesta a grandes riesgos para su salud, como son exceso de exposición al sol, que la hace propensa a cáncer de piel, pesticidas e insecticidas que tienen efectos adversos a la salud, enfermedades transmitidas por animales, picaduras y mordeduras de animales, heridas menores y cortaduras, además de todas las otras condiciones normales de las que adolece el ser humano, i.e. colesterol alto, diabetes, presión alta, etc.

Lo anterior propone, como una alternativa, la necesidad de crear un programa de salud preventivo que apoye al productor nacional y que mediante la diversificación de los proveedores de salud, permita atención médica de manera más inmediata, aprovechando la capacidad ociosa de los establecimientos o clínicas privadas del país.

En resumidas cuentas, el programa de Agrosalud incentivaría a los productores agropecuarios a llevar controles médicos periódicos, en las clínicas privadas más cercanas a sus hogares o fincas productivas, pagando solamente una porción del costo de la cita médica y subsidiando el Estado la otra porción del pago. Este programa no solo proveería una solución de salud preventiva a los productores, sino que, mediante indicadores, le daría al Gobierno un panorama más completo del estado actual de salud del sector agropecuario, para poder planificar mejores políticas públicas en su favor.

Una política pública en este sentido deberá conjugar su implementación con la legislación y normas de salud ocupacional y de riesgos profesionales vigentes. En el ejercicio de la construcción del problema de esta política deberá considerarse que las particularidades del sector agropecuario, en términos laborales, distan mucho de relaciones obrero-patronal que norma el Código de Trabajo y las otras normativas referentes al tema y por lo tanto se requerirá creatividad al momento de diseño e implementación del programa, para evitar choques con normativas vigentes.

El programa implicará levantar un censo de todos los trabajadores del sector agropecuario nacional, a quienes se les abrirá un Expediente Clínico Agropecuario para registrar la condición inicial de salud de todos los beneficiarios, mediante un examen clínico general y se entregará un carné de identificación para todos los beneficiarios.

Se escogerán todos los Proveedores de Salud (clínicas privadas) debidamente autorizados por el Minsa y que se afilien al programa, para brindar salud preventiva a los beneficiarios.

El Gobierno cubrirá parte de la atención preventiva de los beneficiarios, siempre que dichas atenciones se enmarquen dentro de las reglas de operación del programa y la otra parte la asumirá el propio productor, en una proporción de, por ejemplo, 20 %, recayendo el 80 % restante sobre el Gobierno.

Parte del problema de la migración de las nuevas generaciones, del campo hacia la ciudad, con toda la problemática sociológica que eso conlleva, deviene de la falta de políticas públicas socioeconómicas a favor de los productores.

La FAO, en el informe SOFA 2018 sobre la Migración, Agricultura y Desarrollo Rural, plantea que una de las razones más importantes de la migración o éxodo rural es la búsqueda de mejores condiciones de vida, siendo la salud individual y familiar uno de las más importantes.

En este sentido, el Gobierno tiene la oportunidad de abordar dos problemas con el programa Agrosalud propuesto; primeramente llevará una política de salud ocupacional preventiva a los productores agropecuarios a nivel nacional, obteniendo de esta forma también estadísticas necesarias para diseñar políticas públicas de salud a favor de este sector, y segundo, abordará la limitada oferta de servicios de salud públicos en el campo, siendo este uno de los componentes más importantes de la problemática de la migración rural.

ABOGADO Y ESPECIALISTA EN POLÍTICAS PÚBLICAS.

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