• 19/10/2019 00:00

Ileana y un panameño irrepetible

“Ileana edita con devoción franciscana la autobiografía de Antonio González Revilla, uno de los ciudadanos más notables del devenir panameño”

Ileana Gólcher es una educadora de quilates, le lleva el pulso al sistema educativo con propuestas alumbradas por sus experiencias docentes, las cuales siguen el paradigma de la Unesco.

La profesora Gólcher es una mujer honesta y profesional meritoria, todo ello la hace “non grata” a los políticos panameños acostumbrados a lidiar con los mediocres que pueden manipular a su antojo. Ileana orienta a los noveles escritores con talleres de aprendizajes efectivos en el arte de redactar con puntualidad cervantina. Merece ser ministra de Educación o asesora presidencial en un país gobernado por estadistas.

Ileana edita con devoción franciscana la autobiografía de Antonio González Revilla, uno de los ciudadanos más notables del devenir panameño.

Antonio González Revilla vive una ejecutoria trascendente, su vida es una aventura quijotesca al ser consecuente con lo que siente y piensa. Un ser ético que asume compromisos morales y cívicos, al estilo de Sócrates, Bolívar, Gandhi, Luther King o Mandela.

Las memorias del insigne galeno, escritor, político, docente y ciudadano, el siempre institutor, Antonio González Revilla (1914-1998) son testimonios ejemplares, los cuales nutren a la nación panameña, en su devenir republicano, de principios fundamentales en la épica de la esperanza.

Ciudadano Universal, es un libro de excepción, es el compendio de experiencias, inquietudes, logros y decepciones, de un hombre que naufraga a contracorriente, en un entorno de egoísmos, de injusticia social, política y económica, pero el cual vence con honor y equidad los molinos de viento. Cada capítulo es un trazo de su vida, escrito con la razón, el sentimiento y una prodigiosa memoria. El prólogo es de la doctora Ana R. Vásquez de Palau, una síntesis del padre, esposo, amigo, político, médico y ciudadano. En diálogo con Ileana, me comenta que en Panamá nos hacen falta la solidez moral y la determinación médica para enfrentar los retos de un modelo más humanista, alejado de la comercialización de la salud pública, como lo pensó Antonio Gonzales Revilla, un ser humano que logra ingresar en las páginas de nuestra historia con un estilo inédito.

Ileana Gólcher como editora rescata, en Ciudadano Universal, para la memoria histórica de la nación panameña, la trayectoria de un hombre creativo y con un imaginario cívico, que es modelo de rectitud y decoro en contrapelo a la sociedad amoral que corroe la institucionalidad panameña.

Antonio González Revilla, con tenacidad, disciplina y pasión, es el ente creativo que hace realidad sueños como el Instituto de Neurocirugía, la Academia Panameña de Medicina y Neurocirugía, así como la Escuela de Medicina de la Universidad de Panamá. La docencia en el Hospital Santo Tomás y en Colón es inolvidable. El notable ciudadano, enaltece la decencia, lealtad y dignidad en la vida electoral y en el Panamá político.

La formación humanística la inicia en la Escuela Normal de David y la consolida en el Nido de Águilas. De allí surge el amor telúrico a la patria y el rechazo al permanente intervencionismo estadounidense en el territorio nacional. Se identifica con el lema “Soberanía total”. Maestros de la talla de José Dolores Moscote, Manuel Roy, Alejandro Méndez Pereira, Enrique Arce, Raúl de Roux, José Guardia Vega, Federico Brid, Ricardo Zozaya y Fermín Naudeau lo guían en el Instituto Nacional. Allí, con la mirada vigilante de las esfinges, afianza el amor por la lectura.

González Revilla es egresado de George Washington University y se especializa con los más notables neurocirujanos de los Estados Unidos, como Walter Dandy en el Johns Hopkins. Tal es el prestigio del médico panameño, que se le llega a considerar como uno de los cinco mejores cirujanos del mundo.

Antonio tiene interesantes anécdotas sobre la atención médica al general Anastasio Somoza en el Hospital Gorgas, luego del atentado que sufre en Nicaragua. Estados Unidos entre el equipo médico envía a Panamá, otro extraordinario médico panameño, el Dr. Rogelio Arosemena, una historia que muchos desconocen.

Antonio González Revilla, en la praxis política sigue el pensamiento rector de José Dolores Moscote, de una ciudadanía militante, así participa en “la febril pesadilla” de la política panameña. Funda el partido Demócrata Cristiano y llega a ser candidato presidencial. A contrapunto de los políticos, actúa con honestidad y dignidad. La obra incluye los críticos comentarios sobre la personalidad controvertible del Dr. Arnulfo Arias, es cáustico y preciso.

Las reflexiones de Antonio González Revilla sobre el golpe de Estado de octubre de 1968 son contundentes. Rechaza la acción dictatorial de los militares y denuncia el cierre de la Universidad de Panamá. Antonio es un ciudadano sin claudicaciones ni concesiones, las proclamas son un ejemplo de civismo y patriotismo. En ese período de violentas represiones tiene contactos con Federico Britton. Revilla valora la valiente postura de Britton contra el régimen de Torrijos, y en un momento crucial le salva la vida, junto a otros militantes de ese grupo de la izquierda radical. Estos son hechos relevantes de la historia nacional. Antonio González Revilla había atendido, médicamente, a Floyd Britton, en otra situación de emergencia, de allí su relación con Federico Britton, es la paradoja de los encuentros excepcionales de un hombre de principios éticos con figuras opuestas a su formación ideológica. Revilla es el ejemplo de que el devenir histórico es dialéctico y que la praxis supera las diferencias políticas en una conjunción de respeto y tolerancia. Floyd y Federico Britton le deben sus vidas en esos tiempos trágicos de la dictadura militar de Torrijos, Paredes y Noriega. Luego Floyd Britton es asesinado en la isla de Coiba por órdenes de la CIA.

Antonio González Revilla, un ciudadano de profundas convicciones e íntegro en cada una de actitudes, en las memorias le hace duros señalamientos a miembros de la Democracia Cristiana que se unen al Gobierno de facto.

La obra tiene un tono costumbrista en algunas de las descripciones del entorno davideño, la prosa es puntual y son muchas las semblanzas de acontecimientos históricos como el perfil de un gran patriota como Leopoldo Aragón.

Ciudadano Universal es una obra de referencia obligada para los estudiosos del acontecer nacional, en ella descubrimos a un hombre extraordinario, de un panameño raizal, de un ser humano con una sensibilidad sin límites.

Antonio González Revilla encarna los valores nacionalistas, cívicos, patrióticos, morales y de justicia social que aprende en el Nido de Águilas, es siempre un orgulloso institutor, honra a su alma máter con honor y dignidad. Mi homenaje a un panameño excepcional y mi reconocimiento a Ileana Gólcher, una panameña imprescindible que enorgullece a los educadores del país.

Referencia bibliográfica: González Revilla, Antonio. Ciudadano Universal. Memorias del Dr. Antonio González Revilla 1914-1998 / Panamá: Diseño de Editora Novo, 2012. 271 p. il. Ileana Gólcher Editora.

Docente, historiador y escritor.
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