• 01/02/2020 04:00

Miguel Antonio, siempre rebelde

“El agitador de conciencias” de Rafael Pérez Jaramillo es un libro referencial del devenir republicano, sobre todo de la época ignominiosa de la dictadura de Torrijos, Paredes y Noriega.

“El agitador de conciencias” de Rafael Pérez Jaramillo es un libro referencial del devenir republicano, sobre todo de la época ignominiosa de la dictadura de Torrijos, Paredes y Noriega.

Miguel Antonio Bernal asume riesgos al denunciar el fraude gigantesco de un nacionalismo de comedia, así como el populismo de una izquierda ideada por la estrategia psicológica del imperio de Wall Street. Bernal es el ciudadano de rupturas, irónico y sin dobleces, es el talón de Aquiles de Torrijos. Diana Morán, Carlos Iván Zúñiga, Guillermo Sánchez Borbón, Alberto Quirós Guardia y muchos otros con integridad le demuestran a los militares que son insobornables.

El año de 1979 se caracteriza por los días épicos, como la gran huelga de educadores y la salvaje golpiza que sufre Miguel Antonio por orden de Torrijos, como consecuencia de la llegada impuesta por Estados Unidos del Sha de Irán; también se dan la protesta Ngäbe contra el proyecto de cerro Colorado y la comunidad de Tonosí rechaza el plan de desarrollo agropecuario. Alternativa, programa radial de Bernal en Radio Hogar, es la voz de la ciudadanía indignada contra la dictadura militar.

El magisterio denuncia la Reforma Educativa por el sectarismo ideológico y la falta de consenso nacional. Bernal y Quirós Guardia asesoran, jurídica y económicamente, a los docentes. La escuela de Venezuela es el epicentro del movimiento educativo. La gran marcha del 9 de octubre es el escrutinio popular contra la dictadura, nunca antes ni después se da el gigantesco repudio a un Gobierno tiránico. Panamá se paraliza, el país reacciona contra la dictadura de Torrijos, Paredes y Noriega.

Miguel Ángel Moreno Góngora, desde el periódico YA y Radio Mundial de Carlos Iván Zúñiga, son los voceros de la protesta cívica.

Torrijos se asusta ante la presión de la ciudadanía militante, el 30 de octubre cede ante la huelga de 62 días inclaudicables y deroga la Reforma Educativa.

La AID de USA financia con millones la Reforma Educativa, es la evidencia del apoyo de Washington a la dictadura militar “made in USA”.

¡Maten a Bernal! Miguel Antonio es la piedra en las botas de Torrijos. La llegada del Sha de Irán, por órdenes de Washington, es la oportunidad para que la dictadura de Torrijos aniquile al opositor más vehemente contra su autocracia.

El 19 de diciembre el “subversivo” que frustra la Reforma Educativa y ciudadano opositor contra los Tratados de 1977 que ceden a perpetuidad a Estados Unidos, el derecho de intervenir en nuestro país y nos pone bajo el Paraguas del Pentágono, participa en una protesta en los predios de la Iglesia de Don Bosco en rechazo al asilo del Sha de Irán.

Los mayores Julián Melo Borbúa y Roberto Armijo son parte del aparato represivo y criminal. Tomás Herrón de Diego inicia la golpiza y luego “Sangre” Fritz Gibson, lacayo de Noriega, se ensaña contra el indefenso Bernal. Víctor Navas King y Elvia Lefevre de Wirz lo auxilian y ante el reclamo, Bernal es conducido, moribundo, al cuartel central, antro delictivo de los militares. Bernal es trasladado al Hospital Santo Tomás para que allí fallezca. El doctor Edison Broce lo auxilia con un excelente equipo médico, entre los cuales está Augusto Fábrega y lo salvan. Bernal se recupera, gracias a valientes panameños que nunca se dejaron intimidar por la Guardia Nacional. Miguel Antonio Bernal es bendecido por el Señor y le da el derecho a sobrevivir.

“Sangre” o Gibson es protegido por Ernesto Pérez Balladares, le da tres cupos de taxis, lo nombra jefe de Seguridad del Estadio Rod Carew y luego subdirector de la cárcel La Joyita. Los Gobiernos del PRD siempre distinguen a los altos mandos de la cúpula militar y a sus secuaces, como los batalloneros de Noriega. El PRD nunca olvida que existe por Torrijos.

Roberto Díaz Herrera declara que Torrijos recibe doce millones de dólares del Sha de Irán para repartirlos entre el Estado Mayor.

Miguel Antonio es silenciado en la radio al suspenderle la licencia de radiocomentarista. Luego del “gargantazo” de Royo le renuevan el derecho radial, durante la presidencia de Ricardo De la Espriella con Justo Fidel Palacios y Norma Núñez Montoto. Bernal, sigue con Alternativa en Radio Mundial de Carlos Iván Zúñiga.

La Prensa publica el primer número el 4 de agosto de 1980, ante la presión de los senadores que exigen la libertad de pensamiento en Panamá, como condición para ratificar los Tratados canaleros. Bernal colabora y escribe con Guillermo Sánchez Borbón “En Pocas palabras”. La injerencia de los militares lo obliga a renunciar.

Bernal participa con el PAPO, liderado por Carlos Iván Zúñiga y Roberto Arosemena Jaén, entre otros.

Bernal confronta las Reformas Constitucionales de Rubén Darío Paredes, el dictador “desde ya”, cuando cierra La Prensa. Los partidos políticos caen en la trampa de los militares, a excepción del PAPO, dirigido por Carlos Iván Zúñiga, quien plantea una Asamblea Constituyente. El cambio estático mantiene los principios de la Constitución militar de 1972.

El poder real sigue en manos de los golpistas y el fraude electoral de 1984 lo confirma, al imponer a Nicky Barletta. Roberto Díaz Herrera explica cómo hace el fraude.

El objetivo subyacente de las reformas constitucionales de Paredes es la creación de las Fuerzas de Defensa por Noriega para consolidar el militarismo como brazo ejecutor del Gobierno militar del 11 de octubre de 1968. Los gringos lo financian con 50 millones, surge así el otro Frankenstein “made in USA”.

Ardito Barletta crea el 7 % como nuevo impuesto para darle más dinero a la dictadura; así surge Cocina, la Coordinadora Civilista Nacional, con el liderazgo de Mauro Zúñiga y Bernal. El país se moviliza y se impide la pretensión de Barletta y de los militares que lo apoyan. Noriega reacciona con secuestros y atentados. La primera víctima es Mauro Zúñiga, lo detienen en Veraguas e intentan eliminarlo. La reacción ciudadana lo impide. Bernal se gana dos becas y sale del país.

El 13 de septiembre decapitan a Hugo Spadafora. Hugo denuncia los vínculos de Noriega con el narcotráfico. La CIA y la DEA lo apadrinan. El crimen de Spadafora conmueve a Panamá por el salvajismo. Noriega, como Robespierre, impone el reinado del terror. El repudio e indignación es unánime. Bernal llama a la rebelión civil en el programa radial Alternativa. Miguel Antonio otra vez es perseguido, ahora por Popito Chiari, el amanuense de Noriega.

Referencia bibliográfica: Pérez Jaramillo, Rafael. El agitador de conciencias. Miguel Antonio Bernal Villalaz / Colombia: Instituto de Estudios Políticos e internacionales. 

453 p.

Recomiendo la novela Gringo Cabrón de Laura Jeannette Gau Stone, la cual denuncia la dictadura militar y el apoyo de la CIA; está en Riba Smith.

Docente, historiador y escritor.
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