• 06/03/2020 04:00

¿Estamos preparados para enfrentar al coronavirus?

“[...] no me queda duda de que estamos preparados para enfrentar al coronavirus. Pero, al final del día, el éxito dependerá de lo que hagamos nosotros mismos por seguir las recomendaciones oficiales a nivel colectivo e individual”

Muchos panameños se preguntan si estamos preparados para enfrentar el coronavirus. Como es lógico, es un tema cuyo debate no ha terminado, fundamentalmente porque reina la incertidumbre en torno al comportamiento definitivo del microbio. Mientras unos creen que no estamos preparados y critican al Gobierno; otros, optimistas informados, opinan que sí estamos preparados. Yo coincido con estos últimos y considero, sin lugar a dudas, que sí estamos preparados.

Para emitir un juicio objetivo, debemos conocer y analizar el comportamiento de la epidemia hasta ahora, y aprovechar las lecciones aprendidas; así como los preparativos que están llevando a cabo las instituciones públicas, principalmente el Minsa, la CSS, y las clínicas y hospitales privados. Veamos la información disponible.

Es conocido que la epidemia comenzó en la ciudad de Wuhan y nadie estaba preparado, razón por la cual se propagó de forma rápida. A pesar de la alarma inicial, el brote en Wuhan se convirtió en una epidemia en China, afectando principalmente la provincia de Hubei. Actualmente, gracias a las férreas medidas de contención, la epidemia muestra un franco descenso, demostrando que sí se puede enfrentar con éxito el coronavirus. No obstante, como era de esperarse, el virus salió de China, llegó a otros países, y ha comenzado a colonizar las poblaciones donde llega. Como es un virus nuevo, nadie ha estado expuesto al mismo y, nadie tiene defensas (por ahora) contra el agente.

En todo caso, de acuerdo con la OMS, hasta el día 4 de marzo se confirmaban 93 090 casos de nuevo coronavirus en el mundo. 80 422 casos en China, y 2984 defunciones. La gran mayoría de los casos continúan siendo reportados desde la provincia de Hubei. Excluyendo a China, 76 países han confirmado 12 668 casos de COVID-19, y 214 defunciones. Casi el 90 % de esos casos son de solo tres países (Corea del Sur, Italia e Irán), lo cual pone de manifiesto que en esos territorios la epidemia está fuera de control y las causas son motivo de investigación. No menos importante es que países del G—7, con riqueza demostrada, también muestran un aumento importante de casos, lo cual demuestra que la riqueza individual no es sinónimo de desarrollo integral y menos de bienestar colectivo. Eso también debería investigarse.

También sabemos que, en Hubei, más del 80 % de los casos tiene síntomas ligeros, el 15 % de los casos es moderado y solo 5 % de los casos es crítico. Esto significa que más del 95 % de las personas afectadas solo tendrá síntomas leves, y se recuperará. El 5 % restante, puede convertirse en casos críticos y requerirá tratamiento especializado. Esas personas tendrán un pronóstico reservado y su recuperación dependerá de la capacidad de resolución de los servicios de hospitalización públicos y privados del país.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, lo más importante en este momento es tener la capacidad instalada en puertos de entrada y redes de servicios de salud, para detectar oportunamente, aislar rápidamente, e identificar a los contactos. Si hacemos esto, es muy probable que evitemos la transmisión comunitaria. Si el caso se identifica y aísla rápidamente y se investigan los contactos la cadena de transmisión se corta. Es la clave. Por otro lado, si llegáramos a tener transmisión comunitaria (un brote), entraríamos a la fase de mitigación en la cual el virus está circulando y el objetivo es tener preparado los servicios de salud para manejar los casos. Es importante tener varias unidades de aislamiento.

Para enfrentar con éxito la posible llegada del coronavirus al país, el Minsa, la CSS y el Instituto Gorgas, con la colaboración de la OPS, han formulado y puesto en ejecución el “Plan de acción ante un brote o epidemia por COVID-19”. Actualmente, la fase más importante es la Vigilancia Epidemiológica activa en aeropuertos, puertos y fronteras. Paralelamente, se desarrollan acciones de organización de la atención dirigidas a diferentes escenarios, incluyendo el aislamiento domiciliario, la atención domiciliar, los servicios de salud ambulatorios y hospitalarios, ante la eventual llegada del virus a Panamá y la posibilidad de propagación, produciendo casos de COVID-19 y el subsecuente incremento en la demanda de servicios de salud. Para apoyar la ejecución del Plan, el Ministerio de Salud cuenta con un comité de asesores, al cual me honro en pertenecer, integrado por médicos especialistas, el representante de la OPS y expertos en materia logística. El Plan está disponible en la página Web del Minsa. Todos debemos conocerlos y sumarnos.

Adicionalmente, el Consejo de Gabinete aprobó nuevas medidas para homologar a Panamá con los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre las acciones está elevar la alerta sanitaria nacional a “muy grave”, mismos términos que la OMS mantiene. Esto, permitirá desembolsar recursos propios adicionales para prepararnos y enfrentar la epidemia, y que el país pueda recibir ayuda de organismos internacionales.

Finalmente, no me queda duda de que estamos preparados para enfrentar al coronavirus. Pero, al final del día, el éxito dependerá de lo que hagamos nosotros mismos por seguir las recomendaciones oficiales a nivel colectivo e individual.

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