• 14/03/2020 04:00

Un enfoque integral para contener la pandemia

De acuerdo con el último informe de situación de la OMS sobre el avance del nuevo coronavirus (COVID-19), se confirman 132 758 casos de COVID-19 en el mundo (7499 nuevos) y 4955 defunciones.

De acuerdo con el último informe de situación de la OMS sobre el avance del nuevo coronavirus (COVID-19), se confirman 132 758 casos de COVID-19 en el mundo (7499 nuevos) y 4955 defunciones. En China se han reportado 80 991 casos, y 3180 defunciones. Hasta el día de hoy (ayer), China ha reportado el 59 % de los casos. No obstante, el número de casos nuevos disminuye cada día, reportándose solo 11 casos nuevos el día de hoy (ayer), lo que demuestra que los chinos han logrado contener la epidemia.

Por otro lado, excluyendo China, ya hay 122 países que han confirmado 51 767 casos de COVID-19 (7488 nuevos y aumentando cada día), y 1775 defunciones. Diez países, todos de Europa, han reportado el 28 % de los casos fuera de China, y continúan reportando casos nuevos a diario, lo que hace de Europa el epicentro de la pandemia con más casos y muertes reportados que en el resto del mundo, sin contar a China. Hasta las 4:00 PM del día de ayer (jueves), Minsa anunció que ya tenemos 27 casos confirmados, y 1 defunción. 21 personas se encuentran en cuarentena en casa. cinco personas hospitalizadas, de las cuales dos están en cuidados intensivos.

En su mensaje del día de hoy (ayer), el director de la OMS subrayó la importancia de adoptar un enfoque integral para enfrentar esta pandemia. Este enfoque incluye intervenciones simultáneas y complementarias en cinco áreas: suficientes pruebas de laboratorio para la detección oportuna de las personas contagiadas, búsqueda intensa de contactos, cuarentena en los casos necesarios, distanciamiento social y fortalecimiento de la capacidad de resolución de los servicios de salud para el tratamiento oportuno de los pacientes que lo requieran. El director también puso de relieve que las experiencias de China, la República de Corea, Singapur y otros demuestran claramente que las pruebas agresivas y el rastreo de contactos, combinados con medidas de distanciamiento social y movilización comunitaria, pueden prevenir infecciones y salvar vidas.

Por otro lado, es importante insistir en que la responsabilidad individual se encuentra en el corazón de la gestión de la situación actual del COVID-19, y que nuestras acciones individuales determinarán si la cadena de transmisión se detiene con éxito o aumenta lamentablemente.

En ese sentido recordemos que, las intervenciones básicas de salud pública son claramente efectivas. Además, tengamos presente que la situación puede continuar por un período prolongado, por lo tanto, continuar manteniendo buenos hábitos personales, como ejercicios regulares y una nutrición adecuada para una constitución sólida y un estado de bienestar físico y mental resistente para superar esta crisis global.

Sin embargo, estas intervenciones solo se pueden implementar con una comunicación focalizada y efectiva y una confianza compartida entre las autoridades de Salud y la población. Los rumores y la información errónea socavan esa comunicación y confianza, alimentan la paranoia, el miedo, el pánico y el estigma, fenómenos populares que se sabe que ayudan a alimentar la propagación de muchas enfermedades infecciosas, no solo este virus.

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