- 24/10/2020 00:00
La partera de oriente chiricana
Todo el que pueda escribir la historia de los pueblos y de su gente debe hacerlo. En nuestro Oriente no había hospitales ni centros de salud por muchos años. Sí, conocimos a la partera del pueblo, Juliana Rodríguez, madre de nueve niños, esposa de un italiano de nombre Francisco Cozzarelli, quien llegó al pueblo con otros compañeros de apellido Cernichiaro. Ambos se casaron y formaron sus familias.
Francisco había iniciado estudios de medicina en su país, Italia, pero por falta de recursos tuvo que abandonar sus estudios y fue cuando decidió recorrer el mundo con su compatriota Cernichiaro, hasta que llegaron a San Félix, República de Panamá, oriente chiricano. Su esposa Juliana quedó en cinta de su primer hijo. Él hizo las veces de partero y nació su hijo sin problemas.
Juliana, mujer pequeña, pero con un gran valor e inteligencia, dijo a su esposo: “Yo también puedo ayudar a traer niños y niñas al mundo”, y con la venia de su esposo parteaba a más mujeres, apoyándolas en ese trance tan duro y difícil.
En todo el trayecto de su vida, bajo su responsabilidad, jamás murió ninguna criatura al nacer ni una madre en el parto. Su esposo también hacía su trabajo de partero a su compañera, con cinco varones y cuatro mujeres, producto de su amor con una chiricana de oriente.
Su esposa, cada vez con más experiencia y sabiduría, hacía su labor y con el aplauso de las familias agradecidas, también les proporcionaba un vino fortalecedor a sus pacientes que ella misma preparaba. Siempre con la compañía de su esposo, su bolsa y su pañolón negro la buscaban a caballo para ir muy lejos a salvar dos vidas en momentos de angustia y dolor.
Finalmente, con la ayuda de un periodista de oriente, Luis Carlos Cozzarelli Sánchez, se logró la construcción de un hospital en San Félix que cumple parcialmente las necesidades de urgencia de salud de los pueblos del oriente chiricano, que incluyen a los distritos de Tolé, Remedios, San Félix, San Lorenzo y la comarca indígena Ngäbe – Buglé.
Sugerimos a las autoridades del hospital exponer un gran retrato de ese diligente hombre chiricano que se preocupó por lograr para los pueblos del oriente un lugar donde encontrar salud para mujeres, hombres y niños.
Allí también recibió los primeros auxilios el líder de oposición, secuestrado por las fuerzas de defensa, el Dr. Zuñiga, en la época de la dictadura.