• 25/10/2020 00:00

A tres años del centenario de la República de Turquía

El próximo 29 de octubre la República de Turquía conmemorará 97 años de haberse constituido bajo la visión del mítico padre de la patria turca, Mustafá Kemal Atatürk.

El próximo 29 de octubre la República de Turquía conmemorará 97 años de haberse constituido bajo la visión del mítico padre de la patria turca, Mustafá Kemal Atatürk. En otras ocasiones he mencionado que los turcos sienten una absoluta veneración por este héroe nacional y no hay despacho, casa o lugar público donde no se exhiba, con orgullo, su foto y su firma. Fue tan importante que este país pasó de ser imperio otomano a una república moderna, con alfabeto latino, instituciones adaptadas a la época y una visión de desarrollo que la ha colocado en la gran potencia que es hoy día.

En Panamá conocemos poco de este país fascinante. Y lo poco que conocemos se lo debemos a las exitosas series o telenovelas que desde hace unos diez años han ido reemplazando a los tradicionales dramas brasileños, colombianos, mexicanos y hasta venezolanos. En cierta ocasión le pregunté a un guionista de telenovelas mexicanas por qué el éxito de las series turcas y me respondió que en ellas se exalta el rol de la familia, la exuberancia del paisaje, no hay escenas de sexo ni de violencia, ni mucho menos de drogas. La “turco manía” llegó para quedarse, no solo en nuestro país sino en toda la región. Y hay que destacar que no solo hay dramas contemporáneos, como el de la señora Fazilet y sus hijas, también se han visto históricos, como “El sultán”, que tanto debe haber ilustrado a los que la siguieron.

Turquía es un país euroasiático, que tiene una parte en Europa y la otra en Asia. Tiene 81 provincias, de las cuales 4 están del lado de Europa y 77 en la parte asiática. Sus orígenes se remontan al Asia central, cuando se evidenciaron las “Inscripciones de Orjún”, en el valle del mismo nombre, en lo que es Mongolia hoy. Esto se ha ubicado en los años 732. Su extensión territorial tiene dos penínsulas rodeadas del Mar Negro, el Egeo y el Mediterráneo. Estas dos penínsulas encierran un mar interior llamado Mármara, que se une a los mares circunvalantes por medio del estrecho del Bósforo y el de los Dardanelos.

Su historia es riquísima, fue escenario de muchas batallas y también de hechos históricos. Se presume que los turcos llegaron a Anatolia en 1071, después de la batalla de Manzikert, donde se enfrentaron los turcos selyúcidas y las fuerzas bizantinas. Cuando los selyúcidas regían en la región se gozaba de un estado de bienestar y seguridad y se protegía el comercio en la península, que entonces era el fin de la ruta de la seda y de las especies. Turquía tiene la condición de puente cultural y político entre Oriente y Occidente desde hace mil años.

A partir de la conquista de Constantinopla en 1453, cuando se constituye el imperio otomano, fue el centro de las interacciones de este y oeste, lo que duró seis siglos y tuvo de capital a Estambul. Esto duró hasta inicios del siglo XX, lo que llegó a señalar a Vicente Blasco Ibáñez como “el enfermo de Europa” en 1907. Con la Primera Guerra Mundial Turquía comete el grave error de aliarse con Alemania, lo que inicia su decadencia. Atatürk, que estuvo combatiendo en los frentes de los Dardanelos y Siria, se convirtió en un héroe por su actuación en estos sitios, especialmente al frustrar la invasión de la zona. Ya se iban agitando movimientos revolucionarios que querían acabar con el imperio. Se sumó a esta coyuntura la rebelión armenia. Por estar contra los aliados, al ellos triunfar, se quisieron repartir “al hombre enfermo”. El héroe de Dardanelos inició su lucha reivindicativa en mayo de 1919 desde Samsun, en el Mar Muerto. A partir de allí se hizo un llamado e la resistencia nacional organizada que culminaría en la Guerra de la Liberación.

Después de la proclamación de la república el 29 de octubre de 1923, Atatürk emprendió la dura tarea de rehacer por completo la sociedad turca, su constitución fue aprobada en 1924 y se contemplaron las prioridades para la nación recién creada: educación y salud. Se adoptaron medidas externas como la vestimenta occidental, descartándose los caftanes y turbantes a la usanza musulmana. Se adoptaron códigos de derecho al estilo occidental, se hizo obligatorio del matrimonio civil y se creó una nación laica, aunque la mayoría de sus habitantes fueran musulmanes. Se modificó el alfabeto y el sistema numérico internacional. Las mujeres pudieron ejercer su derecho al voto a partir de 1934. Se instituyó la reforma sobre el uso de los apellidos y se cambió el día de descanso, que tradicionalmente es para los islamitas el viernes por el domingo.

De se “el hombre enfermo de Europa” Turquía se convirtió en un estado fuerte, soberano, orgulloso, que ha constituido un ejemplo para muchos pueblos.

Estudios realizados por académicos comparan a Atatürk únicamente con Omar Torrijos. La diferencia es que su legado perdura hasta hoy mientras es el del General tiene sus sube y baja, y detractores gratis que no profundizan en la modernidad que le impuso al país.

Arquitecta, embajadora de Panamá en Turquía.
Lo Nuevo
comments powered by Disqus