• 01/11/2020 00:00

Acceso los servicios de salud

El acceso a los servicios de salud es un concepto universal de la seguridad social y que, desde luego, tenemos que buscar el modelo que se adapta a nuestro entorno.

El acceso a los servicios de salud es un concepto universal de la seguridad social y que, desde luego, tenemos que buscar el modelo que se adapta a nuestro entorno. Cuando promovemos una ley, que tiene que ver con el bien más preciado que tenemos que es la salud, no puede ser producto de una reunión de recámara, donde los miembros de la Comisión decidieron aprobar en el primer debate el proyecto.

Cuando se discutió el tema en primer debate, que es el escenario donde podemos participar para debatir un tema, solo estuvo, según consta en el acta, un representante del Ministerio de Salud y otro de la Caja de Seguro Social, los demás eran miembros de la Comisión de Trabajo y Desarrollo Social, de manera que los asegurados, que somos los dueños de la institución, no fuimos invitados para que se escucha nuestra opinión.

La falta de promoción y divulgación y sobre todo discutir este tema tan álgido, ha creado la oposición al proyecto, donde sectores que históricamente han tenido posiciones encontradas, como los trabajadores y empleadores, han expresado que no están de acuerdo con lo que se propone, de manera que insistir es como sumar una tensión innecesaria, a las que ya tenemos.

El director del Seguro Social ha comenzado a tomar distancia del tema, ha expresado que pedirá el veto al proyecto, pero habría que preguntarse si la que ejerció la vocería de la Caja de Seguro Social, el 31 de agosto, en plena pandemia, estaba alineada con la posición del director, pero todo parece indicar que ese momento estuvo de acuerdo con el proyecto o al menos no emitió una voz de censura al mismo.

En mi opinión, ni el Ministerio de Salud ni la Caja de Seguro Social están preparadas para integrarse, imaginemos solo lo que establece de pagar los costos de la compensación en tiempo real; es como decir que, al final del mes, la institución que en esta triangulación de cuenta tenga el saldo a su favor, se haría el cheque para pagar.

Al final de cuentas, los servicios a los asegurados, que tenemos un sentido de pertenencia por la institución, veremos que se degradarían y si hay problemas con los medicamentos, imaginemos cuando tengamos que compartirlo con los no asegurados.

No es un sentimiento egoísta, todos tenemos derecho a recibir atención médica, pero no podemos continuar con ese sistema bicéfalo, en una país pequeño, donde no podemos segmentar la demanda para que haya dos prestadores de servicios y eventualmente tendremos que emigrar a un servicio único de salud, donde el Ministerio de Salud asuma una función normativa y que la oferta de servicios de salud que tenemos, sea manejada por una sola institución.

Especialista en Administración de Servicios de Salud.
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