• 27/01/2022 00:00

Campañas sonsas

“[…], si no hacen un viraje hacia una comunicación emocional, sencillamente habrán tenido unas campañas sonsas, y eso, pudiera tener impacto en la gobernabilidad del próximo Gobierno, […]”

Quizás el título del artículo pueda parecer algo impetuoso, pero, confieso que no encontré una alternativa que defina mejor lo que observo en la campaña electoral de Costa Rica; donde celebrarán elecciones en apenas 12 días.

Lo primero a señalar es que, para un país con 3.5 millones de electores existan 25 candidatos presidenciales, es clara muestra de que el liderazgo político está debilitado, los partidos políticos están desconectados de los ciudadanos, y los candidatos no logran conectar con los electores.

¿Por qué desconectados del elector? Conclusión lógica, si a menos de dos semanas de las elecciones, según las encuestas, el 40 % de los electores no ha resuelto por quién votará, se evidencia que los candidatos y los partidos no logran conectar con los ciudadanos.

¿Por qué está sucediendo este fenómeno? Las razones pueden ser varias. La primera ya mencionada, la desconexión con los ciudadanos. Otra sería que, ni los partidos ni los candidatos han entendido que quienes ya resolvieron por quién votarán, lo hicieron, quizás, por razones ideológicas o porque les gusta el programa de Gobierno, o algunas propuestas específicas; o tal vez les agrade determinado candidato.

Para ello los candidatos hicieron un trabajo -bueno o regular-, que los ha llevado a conquistar una pequeña porción de la intención de voto, por lo tanto, las etapas de darse a conocer y presentar propuestas y ofertas deberían estar superadas; sin embargo y sorprendentemente, todos se quedaron estancados en esa fase de la campaña, sin percatarse de que la ganancia en el favoritismo de los electores hasta ahora ha sido literalmente marginal.

Es claro que ese 40 % de electores que aún no decide por quién votar no va a tomar decisión con base en las propuestas, que, dicho sea de paso, las diferencias entre las propuestas son mínimas, por lo tanto, para ese elector que no ha tomado una decisión, el escenario quizás sea que no le interesa la elección, o no encuentra diferencias sustanciales entre las propuestas, por lo cual ese no es camino para conquistarlo.

Es claro que un alto porcentaje de electores vota emocionalmente. Las emociones están presentes y juegan un rol fundamental en la vida del ciudadano, de hecho, la gran mayoría de las decisiones cotidianas son influenciadas por las emociones; así que los candidatos deberían enfocarse en transmitir mensajes que conecten emocionalmente con el elector, posiblemente tendrían la oportunidad de aumentar su intención de voto.

Las distintas encuestas señalan un triple empate entre Fabricio Alvarado de Nueva República, Lineth Saborío de la Unidad Social Cristiana, y José María Figueres de Liberación Nacional. Los demás candidatos están dentro del margen de error, es decir que muchos no llegan al 3 % de intención de voto. Dependiendo de las encuestas a Fabricio Alvarado le asignan entre 17 y 20 % de la intención de voto; a Lineth Saborío entre 15 y 19 %; y a José María Figueres de Liberación Nacional, entre 15 y 17 %. Con este escenario es claro que se requerirá ir a una segunda vuelta, pues ninguno logrará el mínimo del 40 % que prevé la Ley Electoral.

Los movimientos en las encuestas han sido pequeños en los últimos meses, y estando las diferencias entre los tres aspirantes dentro del margen de error, no es claro saber quiénes pasarán y quién se quedará por fuera a la segunda vuelta que se realizará el 3 de abril.

Ante este escenario el candidato que mejor maquinaria tenga, que mayor financiamiento pueda invertir en la movilización de los electores el próximo 6 de febrero será, quizás, el que obtenga el mejor resultado. Sin embargo, dado lo cerca que están uno del otro, resulta imperativo acudir al elemento emocional, haciendo un giro, para que los mensajes con carga emocional despierten el interés de ese 40 % que hoy día está indeciso y logren conectar y movilizarlo.

En conclusión, casi seguro será necesaria una segunda votación, ya que hay 25 candidatos presidenciales con programas similares y las encuestas muestran un alto porcentaje de votantes indecisos.

Si no hay un cambio drástico en las campañas, si no hacen un viraje hacia una comunicación emocional, sencillamente habrán tenido unas campañas sonsas, y eso, pudiera tener impacto en la gobernabilidad del próximo Gobierno, pues llegará con una base de apoyo muy endeble.

Están en su recta final, dejando un sinsabor a los ticos con campañas sonsas; a pesar de ello, el llamado es a que salgan masivamente a votar y escojan a los mejores para Costa Rica.

Consultor político; en Twitter: @orlandogoncal.
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