• 25/06/2022 00:00

En la ganadería: "La raza entra por la boca"

Luego de 40 años, la ganadería panameña de carne de res ingresará al mercado de EEUU

Cuando estudié Zootecnia en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Federal de Santa Maria en RGS, Brasil desde 1968, el profesor colocó en grande un letrero que decía: "La Raza entra por la boca" en la entrada del aula de obligatoria lectura las veces que se entraba . Cuando inicié el ejercicio como veterinario en el MIDA en mi provincia Coclé en 1973, conocí al prestigioso ganadero coclesano Sebastián Méndez Victoria, “Chan Méndez”, como era conocido en sus Hacienda La Constancia en Capellanía de Nata y Palo Verde en Las Guabas de Penonomé. Era uno de los pioneros en importar cebuinos de la Shugar Land en Florida y otras de Texas. Cuando un pequeño  ganadero que el no conocía le iba a comprar sementales investigaba si tenia potreros adecuados para su mantenimiento y si el se daba cuenta que un toro con su ferrete con la "guitarrita" su estado corporal no era el adecuado mandaba a su capataz con el dinero para recuperar su toro y que volviera a estar como el lo tenía en sus Haciendas. También creía Don Chan Méndez, que:¡ La Raza entra por la boca!

Muchos productores de leche en nuestro país tropical importan novillas, semen, embriones de Estados Unidos, un país de clima templado (frío) con potencial genético de 50 o más litros de leche por día allá. Cuando llegan o nacen en nuestro país  tropical (caliente) y los animales entran en producción láctea y reciben la misma alimentación y manejos de las nativas "7 colores" producen también los mismos 8 o 10 litros aunque su potencial genético sea superior. La vaca lechera, es una fábrica que transforma la comida o materia prima  que se le proporciona en leche. Igual los novillos  que producen carne. Por eso que la ganadería se le considera la verdadera industria nacional de un país; ya que su principal insumo es la hierba que nace sobre el suelo panameño en carne y leche.

Nuestro hato ganadero nacional según, el INDEC desde el 2001 a la fecha se encuentra estático en  alrededor de un millón 650 cabezas de ganado de cría, ceba y leche. Con un porcentaje anual de nacimientos de 54%, cuando debería ser 80% y 85%   y una extracción o sacrificio anual del 20%. Distribuidos en 42,000 explotaciones ganaderas, (27% de 0-10 has 47% de 10-50 has; 22% de 50-200 has y 4% de 200 has o mas) ocupando un millón 450  mil hectáreas, según la ANATI, representando  el 19% del territorio nacional, en una relación de carga ganadera de 0.97 animales por hectárea cuando podrían ser mínimo 2.0 por hectárea y cumplir con el mandato mundial de la  FAO: "Producir más, en menos área de tierra".

La rotación de potreros y el suministro de sal mineralizada  ad-libitum, eje fundamental del sistema pastoreo  rotacional  establecido por el francés Voisin a inicios del siglo XX en Europa y Estados Unidos y en 1960 en Suramérica, es conocido actualmente en nuestro país como una  innovación, pero en sí, en los países del mundo que desarrollan la ganadería a base de pastoreo es algo: común y  corriente pero para nuestro ganadero de todos los niveles es: tarea pendiente para lograr alimentación y bienestar animal  eficiente  y por ende competitividad para el mercado nacional y la exportación. El Dr. Omar Jaén Suárez, geógrafo e historiador, en una de sus obras: "Los llanos del Chiru" describe la ganadería nacional del siglo XVI, que era tan extensiva como aún se puede se apreciar en algunas partes de nuestro territorio.

Con la apertura, después de 40 años, del mercado de los Estados Unidos, para la carne bovina panameña en aproximadamente un año se generarán diversas oportunidades para los actuales ganaderos y de los otros que con mucha capacidad financiera y la disponibilidad de profesionales de las carreras a fines para establecer proyectos ganaderos de cría y ceba con tecnologías amigables con la conservación del medio ambiente sin aumentar el área del 19% del territorio nacional que hoy nuestra ganadería extensiva tradicional ocupa. Ya el crecimiento de la producción y productividad ganadera tendrá que ser a base del pastoreo rotativo en pequeñas mangas cuya extensión no sea superior a dos hectáreas de los potreros actuales con sus coberturas de pastos tradicionales y mejorados y agua suficiente para beber los animales en toda época del año. Generando un impacto económico positivo en el Panamá rural y hasta comarcal que contribuirá  a disminuir nuestra preocupada desigualdad socioeconómica a pesar de tener el crecimiento económico más alto de Latinoamérica; pero no el desarrollo económico tan deseado y necesario.

Veterinario ex ministro del Mida y Legislador de la República
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