• 26/07/2022 00:00

Las demandas del pueblo deben ser atendidas

Desde el pasado 28 de marzo, el pueblo ha venido presentándole a las autoridades una serie de propuestas, pero por la falta respuestas 'justas' han generado movilizaciones

La pandemia de covid-19 dejó a la población panameña con miles de personas desempleadas, contratos suspendidos y en economía informal, para sobrevivir. Esto se traduce en cerca de 800 mil personas desocupadas, siendo las mujeres y las personas jóvenes las más afectadas. Ante ello, economistas advertían que la situación económica se iba a agravar.

Al presidente y al Ministerio de Trabajo tuvimos la oportunidad, en dos ocasiones de manifestarle la situación de desempleo, de inseguridad y pobreza existente en el país y planteamos, en la mesa de diálogo laboral, siete propuestas desde las y los trabajadores para mejorar las condiciones de vida de la población pobre y trabajadora de nuestro país. Sin embargo, el presidente siempre miró hacia el sector empresarial y en ningún momento tomó en cuenta nuestras propuestas.

Hicimos llamado sobre los niveles de corrupción, que no se podía aceptar que los medios de comunicación a nivel mundial tenían titulares como: “En Panamá la pandemia sirve para obtener ganancias”, caso de los respiradores; los altos salarios e incluso en una ocasión titulamos un artículo en esta misma columna, en donde sugeríamos que “Que ningún ministro, magistrado, diputado, Director del Canal, gane más de cinco mil balboas mensuales. Sin embargo, en medio de la actual crisis se celebra la toma de posición de la Asamblea Nacional con bebidas cuyo costo es de B/400.00 la botella, lo que gana un trabajador en ocho días laborando. Esto, sumado a la fiesta de la rectora de la Universidad Autónoma de Chiriquí, quien además de tener un salario de B/13,000.00, mensuales, cuando a docentes con maestría y doctorado que ingresan en la universidad de Panamá se les paga B/.750.00 mensuales.

En el caso del pequeño productor, el campesino pobre, la realidad es también dura. Hace dos años un saco de abono costaba B/.25.00 hoy cuesta más de B./63.00. Cuando las y los compañeros han ido al Ministerio de Desarrollo Agropecuario, para buscar alternativas, con la frialdad del hielo se les dice “no hay” e incluso en algunas de las tiendas que venden estos productos se lo vendían casados con otro, lo cual lo encarecía.

Estos son algunos de los hechos que tiene indignado al pueblo panameño. E incluso informes y estudios presentados por el BID, la FAO y El Banco Mundial señalan que entre 2010 a 2021 hubo 200,000 personas subnutridas; en el 2019 el Banco Mundial señaló que un 16% de los niños/as menores de cinco años sufrían de anemia; 425,005 personas viven en extrema pobreza, más de medio millón de panameñas y panameños se acuesta sin comer: el 19,1% de los menores de cinco años padecen de desnutrición en el país en donde más de seis mil millones de balboas se evaden y no se pagan los impuestos que se deben pagar al fisco nacional.

Estas son las condiciones que nos ha llevado a realizar diversas acciones que se han venido llevando a cabo como la marcha del 18 de marzo, donde se le presentaron 32 demandas al presidente. Posteriormente, el 28 de junio se realiza otra marcha en busca de respuesta a la cual no se obtuvo respuestas concretas, y no se obtuvo, como no la obtuvieron tampoco las y los compañeros de Colón. Esta falta de respuesta y de respeto a la población ha llevado a una de las movilizaciones más sentidas por el pueblo panameño, cansado de tantos despilfarros e injusticias sociales. En ellas se han hecho presente comunidades cercanas al río Estivaná, en Chupá en Macaracas; en el cruce entre Vallerrico y Vallerriquito; en Horconcitos, en distintas comunidades de Chepo, Darién, en Bocas del Toro, en Guna Yala, en la Comarca Ngäbe, en el puente del río la Villa, en San Félix, y en las cabeceras de todas las provincias. Las condiciones que hoy tenemos es el resultado de la aplicación de políticas neoliberales que han ido socavando el bienestar de la población panameña.

Hay ocho puntos que son los que se discuten en la mesa del diálogo actual: 1) rebaja y congelamiento de la canasta básica de alimentos ampliada; 2) rebaja y congelamiento del combustible; 3) rebaja y abastecimientos de medicamentos de la Caja del Seguro Social y Ministerio de Salud sin privatización; 4) el 6% del Producto Interno Bruto para Educación,que se incluya en el presupuesto del Estado 2023; 5) fomentar la producción y transformación agropecuaria y agroindustrial con énfasis en la producción de alimentos, con prioridad a la micro, pequeña y medianos productores; 6) que el gobierno salde las deudas con productores en un término de 30 días a la firma del acuerdo; 7) regulación de los márgenes de utilidad de la cadena e comercialización con énfasis en ellos intermediarios; 8) establecer mesa intersectorial y de seguimiento.

La lucha y las demandas del pueblo panameño deben ser escuchadas, atendidas y dársele respuesta efectiva que satisfaga las demandas planteadas.

Educadora
Lo Nuevo