• 01/08/2022 00:00

El inicio para trascender

Para mi ya llegamos al punto en donde ya no ocurrirá grandes y marcados cambios. Al margen del asunto del ajuste en el precio de la gasolina y el precio de algunos productos de la canasta básica, a mi parecer las cosas se estancarán y el tema de corregir los males de la corrupción, particularmente en el abuso de los dineros de erario, no se resolverá.

Para mi ya llegamos al punto en donde ya no ocurrirá grandes y marcados cambios. Al margen del asunto del ajuste en el precio de la gasolina y el precio de algunos productos de la canasta básica, a mi parecer las cosas se estancarán y el tema de corregir los males de la corrupción, particularmente en el abuso de los dineros de erario, no se resolverá.

De lo que se ha alcanzado, rescato una cosa: a pesar de que los cierres de calle son molestosos para el común de los panameños, muchos observadores sociales concuerdan en que la opinión pública, en su gran mayoría, apoya las protestas. Hay un sentimiento compartido de “suficiente con la burla” y de alguna manera, las quejas contra los cierres no se han dado con mucha fuerza.

Los que negocian en la Mesa en Penonomé, trabajan sobre las demandas iniciales que provocaron las protestas hace cuatro semanas. Buscan, en términos generales, la corrección de temas puntuales y de cierta manera, la corrección en los mecanismos estructurales que nos han traído a este momento; una tarea monumental que necesita de la buena voluntad y el desprendimiento de todos los actores para que se den esas correcciones.

Desde afuera, se ve que ese “desprendimiento de todos los actores” será un reto mayor con todos los otros sectores que buscan espacio en la Mesa de negociaciones, asumo yo, con el fin de defender sus conquistas y beneficios obtenidos a lo largo de los años. Desconfío en que se sentarán tranquilamente a ceder espacio para que los que menos tiene en nuestra sociedad, tengan más oportunidades de una vida digna: educación para el siglo XXI, atención de salud de primer mundo (así como dicen de la ciudad de concreto y edificios que tenemos), seguridad, trasporte, etc.

Hay que ser muy perspicaces para entender que estamos en una situación bien crítica y peligrosa. Entonces, necesitamos buscar salida a los problemas desde un estado humano superior. Abraham Maslow lo llamó “trancendence” (trascendencia - transcender), “en donde el individuo no solo se percata de su enorme potencial superior sino también el formidable potencial superior del conjunto humano”. ¿Será que podrán dejar a un lado el hambre por el dinero?

El liderazgo no se trata de, por un lado, señalar el otro con el dedo y, por el otro lado, subrayar que “nosotros sabemos cómo crear puestos de trabajo y hacer dinero”. Se trata de elevarse por encima de las nimiedades que nos presenta la actual situación. De efectivamente tener la capacidad de cambiar algo para el bien de todos. Extenderle la mano honesta al que pocos recursos tiene. De influenciar decididamente el proceso que nos reta para que todos ganemos. De divorciarse de los que nos hacen daño y le hacen daño al país... Lo contrario compromete significativamente el objetivo de construir una mejor sociedad.

Max Weber puntualizó que: “El político debe tener: amor apasionado por su causa; ética de su responsabilidad; mesura en sus actuaciones." Y no me canso de decir que la primera causa que debe tener cada político, cada panameño, cada habitante de este país, es el bienestar y la construcción de una mejor sociedad. Los que opinan desde el margen político debe reflexionar sobre el sentimiento actual de molestia de la población antes de prometer para las próximas elecciones.

No creo que estemos encaminados hacia tan fatal conclusión: la destrucción social. Pero sí estoy seguro de que nos alejamos más cada día de las posibilidades reales de que nuestros líderes y políticos sean vistos por las nuevas generaciones como modelos a seguir por el simple hecho de habernos fallado con la verdad. Los que tienen algo que ocultar y los que han tomado esto como un juego para actuar con perspicacia para su beneficio propio. "Nada es más necesario que la verdad y, con relación a ella, todo lo demás no tiene más que un valor de segundo orden", señaló Federico Nietzsche. La verdad es que no todos gozamos de las mismas oportunidades y de allí es necesario partir para resolver las diferencias.

Los que tiene la posibilidad de ubicarnos en el camino de la 'trascendencia' a una mejor sociedad no se han dado cuenta de eso y mucho menos del enorme potencial de cambiar la vida de muchos para bien que este momento les propone.

Comunicador
Lo Nuevo