• 26/09/2022 00:00

Educación e inclusión: desafíos y tendencias

Esta semana ha sido particularmente destacable al escuchar los discursos de los líderes de cada país en el marco de la 77° periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Esta semana ha sido particularmente destacable al escuchar los discursos de los líderes de cada país en el marco de la 77° periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Como joven, me gustaría rescatar el discurso del presidente de España, Pedro Sánchez, el cual instó a la Asamblea a reflexionar sobre cinco grandes retos: la salud global, la crisis alimentaria, la emergencia climática, la transición digital y la igualdad de las mujeres; Con mucho sentido habló de la contribución de España a nivel global, para responder a estos desafíos, pero es muy interesante ver la forma en que atendemos estos temas en nuestro pequeño país. España, que aproximadamente posee una población diez veces mayor a la panameña, es un referente de innovación y progresismo para sus excolonias latinoamericanas, pero también ha sido el mismo Reino que nos ha dejado varias herencias que podrían ser la génesis de los principales problemas que tenemos hoy en día en nuestros países, incluyendo Panamá. Como es bien conocido el refrán: “para entender quiénes somos, debemos saber de dónde venimos”.

Haciendo un “benchmarking” entre países, pero buscando ejemplos y con ánimos de resaltar las mejores prácticas, retomo también el llamado que hizo el Presidente Pedro Sánchez recientemente a dejar de usar corbata, cuando no sea necesario claro, para ahorrar energía y disminuir nuestra huella de carbono; Para aquellos que me conocen saben que comparto esta misma política desde hace años, pero lo más interesante de este llamado, es analizar que tan resilientes somos y nuestra capacidad de incorporar cambios en nuestros hábitos o en nuestras sociedades. Algo tan sencillo como utilizar o quitarse la corbata podría parecer absurdo, a menos que seas el vendedor de las corbatas, pero en el caso de Panamá, ¿Cuántos estudiantes panameños conocen la historia de esta prenda de vestir?, o ¿Por qué es obligatorio utilizar corbata en la mayoría de los colegios públicos de Panamá? Seguramente los educadores más reservados sustentarán que la obligatoriedad en el uso de la corbata es indispensable para inculcar disciplina a los estudiantes. Este es otro ejemplo de cómo la forma se impone sobre temas de fondo, demeritando aspectos que pueden ser fundamentales para el aprendizaje como la comodidad y la ergonomía a la hora de concentrarse para estudiar, con el verdadero ánimo de propiciar el conocimiento y la capacidad de pensar; desde mi humilde opinión, a estos estudiantes a quienes les obligamos a seguir instrucciones al pie de la letra, con sistemas inflexibles, para que no piensen ni mucho menos cuestionen algo tan básico como lo que deben llevar puesto día a día, a los mismos que después queremos exigirles que sean creativos, en un sistema educativo que castiga la innovación. Estas pueden ser algunas de las contraposiciones que pueden resultar generando ese rechazo entre el estudiante que sale de la educación secundaria y el que aspira a ingresar a la universidad.

Retomando el tema inicial, en el apartado de la transición digital, el presidente Sánchez destacó que España aspira tener un papel líder en esa dirección y que para lograrlo se ha establecido el Centro de la ONU para la Digitalización de la Educación en la ciudad española de Barcelona. Agregó que “La educación es el camino a una sociedad más informada, libre, inclusiva e igualitaria”.

A modo de reflexión, ¿que estamos haciendo en Panamá para propiciar una sociedad con menos discriminación?, Un país en donde la libertad de pensamiento promueva la innovación, como se promueve el libre pensamiento en los países “desarrollados” o “más avanzados”, sin imposiciones de las índoles más notables que podemos identificar en nuestro país.

Así como las empresas despliegan estrategias para consolidar y ganar terreno regional o global, ante un nuevo orden global o comercial, debemos revisar en donde estamos y repensar con urgencia hacia donde debemos ir encaminando esfuerzos; Los ciudadanos debemos ser más exigentes, en especial con el debate político que se aproxima previo a las elecciones de 2024 y que se perfilan como unas de las más polarizadas. Los jóvenes jugaremos un papel trascendental, solo en Arraiján somos aproximadamente 150,000 jóvenes, según datos del INEC, que definiremos quién gobernará el próximo quinquenio, ¿pero ¿qué tan tomados en cuenta estamos o estaremos? Sin duda, aquel que propicie espacios inclusivos e igualitarios llevará una notable ventaja.

Docente y diplomático de carrera
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