• 30/10/2022 00:00

Salud de migrantes y población de acogida

“[...] la OPS [...] propone adaptar las políticas, programas y marcos legales, con el fin de promover y proteger la salud y bienestar de los migrantes”

Recientemente, nuestro Servicio Nacional de Migración (SNM) informó que, en lo que va del año, más de 190 000 personas han transitado por la provincia de Darién en calidad de migrantes, subrayando que, existe un precio que Panamá está pagando por la atención humanitaria de los migrantes, por lo que necesitamos que el mundo vuelva sus ojos hacia Panamá y participe en la solución de esta crisis migratoria.

En ese sentido, consideré necesario señalar en esta glosa los desafíos adicionales que propone la OPS, en términos de políticas, estrategias y programas nacionales de salud, incluida la promoción y protección de la salud de los migrantes a lo largo de su proceso migratorio y, por ende, la protección de la salud de las poblaciones panameñas directamente afectadas por el tránsito de los migrantes, al mismo tiempo que se asegura la sostenibilidad de las acciones que ya se están implementando.

Veamos un breve resumen de las líneas estratégicas que se proponen, a fin de que consideremos la inclusión de las mismas en nuestra respuesta humanitaria. Y, enfatizo que todas tienen un efecto directo en la población panameña que ya reside en la provincia de Darién, por donde transitan y son acogidos los migrantes. Allí cerca del 50 % de sus habitantes padece de pobreza multidimensional, por lo que las intervenciones propuestas beneficiarán directamente a los nacionales allí residentes.

Como es de esperarse, fortalecer la vigilancia sanitaria, la gestión de la información, y el monitoreo, constituye la primera línea estratégica propuesta. La idea es asegurarse de que los sistemas nacionales de vigilancia sanitaria integren consideraciones, ya sea para las poblaciones de acogida y las migrantes. Busca asegurarse que se genere información y datos desagregados a nivel regional y de país (nacional y subnacional), y que estén disponibles registros adecuados, estandarizados y comparables sobre la salud de los migrantes, con el fin de apoyar a los tomadores de decisiones y formuladores de políticas para desarrollar políticas, planes e intervenciones basados en evidencias.

Igualmente importante será mejorar el acceso a los servicios de salud para la población migrante y la de acogida. Se busca aumentar el acceso equitativo a servicios de salud que sean completos, oportunos y de calidad, incluyendo a las poblaciones migrantes, sin discriminación y enfocados en las personas y comunidades. Es importante determinar las barreras específicas al acceso y definir las intervenciones específicas, por ejemplo, facilitar apoyo lingüístico, intercultural y financiero, con el fin de mejorar el acceso a los servicios de salud para las poblaciones migrantes y de acogida. Los mecanismos existentes deben fortalecerse para incrementar la capacidad de servicios de salud en zonas con una alta afluencia de poblaciones migrantes. Los servicios deben cubrir el espectro de la atención, e incluir la promoción, tratamiento, rehabilitación y paliación en base a las necesidades determinadas de salud.

Fundamental será la mejoría de la comunicación e intercambio de información, con el fin de contrarrestar la xenofobia, el estigma y la discriminación. Esta propuesta se enfoca en la disposición de información precisa y la disipación de miedos y percepciones equivocadas que existen entre las poblaciones migrantes y de acogida sobre los impactos sanitarios de la migración y el desplazamiento en las poblaciones móviles, y los impactos en la salud de las comunidades locales y los sistemas de salud. También busca desarrollar una cultura de inclusión, solidaridad y diversidad a través de la promoción e intercambio de información (incluida la información epidemiológica), protocolos, materiales y estrategias de comunicación, planes nacionales, e instrumentos relevantes de políticas entre los Estados Miembros.

Directamente relacionado con la petición de ayuda que hace nuestro Servicio Nacional de Migración, está la necesidad de fortalecer las alianzas, las redes y los marcos multipaís, con el fin de comprender el estatus y promover y proteger la salud de los migrantes. Esta línea de acción busca asegurar que se aborden los determinantes sociales que afectan la salud de los migrantes mediante acciones conjuntas y respuestas coherentes a políticas de salud pública multisectoriales, incluidos los impactos diferenciados entre las mujeres, niñas, niños y comunidades indígenas y afrodescendientes.

Finalmente, la OPS también propone adaptar las políticas, programas y marcos legales, con el fin de promover y proteger la salud y bienestar de los migrantes. Se apunta de este modo a la incorporación de la salud de los migrantes en las agendas nacionales, promueve políticas que tengan en cuenta a los migrantes y su protección legal y social, además de la salud y bienestar de las mujeres, niños y adolescentes que viven en entornos migratorios. También promueve el desarrollo o modificación de los marcos legales para abordar los derechos del migrante al más alto nivel posible de salud mental y física, de conformidad con las obligaciones en materia de derechos humanos, los instrumentos internacionales y regionales relevantes, y trabaja para reducir o eliminar barreras físicas, financieras, de información y discriminación a la hora de conseguir acceso a servicios de atención médica. A fin de cuentas, agrego yo, somos un país de migrantes.

Médico, exrepresentante de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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