50 años del poder constituyente en Panamá

El 11 de octubre de 1972, hace 50 años, se aprobó la Constitución Política de 1972, acto efectuado por la Asamblea Nacional Constituyente de Representantes de Corregimientos, integrada por 505 panameños y panameñas de toda la geografía nacional, quienes tenían el mandato de discutir y aprobar una nueva Carta Magna de la República que suplantara a la anterior de 1946.

La Constitución de 1972, es la que más años ha estado vigente en la época republicana, comparada con la de 1904 (37 años), 1941 (5 años) y la de 1946 (26 años). Desde su aprobación ha tenido distintos actos reformatorios, específicamente, los de 1978, 1983, 1993-1994, relacionados con el Título del Canal y en el 2004.

La Asamblea se constituyó cuatro años después del golpe de Estado militar de 1968, donde se depuso al presidente Arnulfo Arias Madrid. Catorce meses más tarde, por medio de un contragolpe, el 16 de diciembre de 1969, Omar Torrijos Herrera, asume el control de la Guardia Nacional y plantea una lucha de Liberación Nacional, destinada a recuperar la Soberanía en la Zona del Canal. Continuaba de esta manera el legado de los mártires del 9 de Enero de 1964 y Gestas precedentes que pedían la abrogación del Tratado Hay Bunau-Varilla. Este transitar culminó el 7 de septiembre de 1977 con la firma de los Tratados Torrijos-Carter, en sus cláusulas se establecía el 31 de diciembre de 1999 como fecha final de traspaso de la Zona del Canal y de la Vía Interoceánica.

En materia institucional hacía falta dotar al país de una estructura política que se distanciara de los partidos tradicionales y que fuera en su mayor grado una expresión del sentir popular no partidario. En consecuencia, el Gobierno emitió el Decreto de Gabinete No. 214 del 11 de octubre de 1971, por la cual se crea la Comisión de Reformas Revolucionarias a la Constitución Nacional de 1946 y se convocó a la elección de los 505 Representantes de Corregimientos, quienes conformarían la Asamblea Constituyente.

Los comicios se efectuaron el 6 de agosto de 1972, en 1498 mesas electorales ubicadas en todo el país. Un total de 531 363 personas votaron de un padrón que alcanzaba los 595 737 panameños, cifra que representa el 89.2 % de la población electoral, porcentaje más alto logrado en campañas realizadas antes de 1968.

La instalación de la Asamblea Nacional tuvo lugar el lunes 11 de septiembre de 1972 y se escogió como presidente de esta corporación a Elías Castillo, representante del corregimiento de El Chorrillo.

La Asamblea tenía en su esencia una base práctica y conceptual diferente a la estructura parlamentaria fundada a inicios de la República, donde las élites panameñas predominaban en su integración. En el libro de Raúl Leis, “Radiografía de los partidos políticos” (1984), se describen los apellidos de algunas familias que tenían una curul “fija” en la Asamblea, sobresalen, los Alemán, Arias, Arosemena, Boyd, Díaz, Fábrega, Galindo, Jiménez, Anguizola (Chiriquí), Pino (Chiriquí), Jurado y Selles (Bocas del Toro), Arrocha Graell (Veraguas), Crespo (Panamá y provincias centrales), Othon (Darién), Varela (Herrera), y Barletta y Bustamante (Los Santos y Panamá).

En cambio, la ANRC fue catalogada como un ejemplo de democracia directa y participativa, en su seno se hicieron presentes sectores de distintos estratos sociales, principalmente, indígenas, campesinos, obreros, estudiantes, empresarios y profesionales, quienes expresaban las necesidades de sus comunidades.

Al respecto, el 11 de octubre de 1972, el general Omar Torrijos, al dirigirse a los representantes señaló que: “Con ustedes se cambió la filosofía de la representación y se cambió porque teníamos que cambiarla. La filosofía vieja estaba llevando a nuestro pueblo a límites de paciencia; a límites de soporte; la filosofía vieja se basaba en la consulta o en tomar en cuenta solo a las minorías selectas. La nuestra se basa en la permanente consulta de las mayorías activas y electas por el voto popular”.

El primer acto legislativo de la Asamblea Nacional fue aprobar la Resolución No.1, presentada a la consideración por la H.R. Hermelinda Fuentes, donde se solicitaba al Órgano Ejecutivo “rechazar la denominada anualidad del Canal”, cifrada por el Gobierno de los Estados Unidos de América en 1955, en un millón novecientos treinta mil balboas y que no satisfacía los intereses de la Nación.

Un mes después, el 11 de octubre de 1972, la Asamblea aprueba la Constitución, a la que, luego de cinco décadas, sectores sociales y populares han planteado la necesidad de reformas y llevar a cabo un proceso constituyente originario, tema que está pendiente en la agenda nacional.