Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 25/10/2018 02:01
Diferencia entre acciones políticas y politiqueras
Hay una gran diferencia entre ser politiquero y político. Cuando se publique este artículo es posible que Ana Matilde Gómez ya haya rebasado las cien mil firmas, entregadas al Tribunal Electoral, para aspirar a la Presidencia de la República, por la libre postulación. Lo más sobresaliente de este proceso es observar cómo la gente sale a firmar los libros de manera espontánea, sin las peticiones a las que se les ha acostumbrado. Cuando se aparece alguien con aquello de ‘qué me das por la firma', los activistas se encargan de explicar que Ana Matilde Gómez encabeza un Panamá diferente, donde no habrá cabida para esos comportamientos; que se puede hacer política sin caer en la politiquería barata.
En una reunión, donde estuve presente, los convocados hablaban de que la precandidata debía sacar más tiempo para hacer recorridos por los barrios, los pueblos y de paso llevar una lista de los cumpleañeros, para enviarle la felicitación respectiva. Ana Matilde no estaba presente, pero, al llegar y ser informada de las pretensiones, exclamó: ‘Claro que haremos recorridos, pero ustedes esperan de mí comportamientos que están dentro del rango de la politiquería; ustedes creen que cuando un candidato los llama para su cumpleaños lo hace porque lo siente o lo vive; no, esas son costumbres politiqueras; falta de sinceridad, pero es lo que siempre se ha dado'.
En una ocasión estaba en, Albrook Mall, apoyando a la precandidata en la recolección de firmas. De repente se apareció una amiga, la cual no veía desde hace mucho tiempo. ‘¡René, René, años sin verte!'. Gritó. Acto seguido me abrazó preguntándome qué hacía en ese lugar. Le expresé que estaba buscando firmas para Ana Matilde Gómez. Mi amiga no se percató de que ella estaba cerca. ‘¡Mira, si tú me lo pides, yo firmo!'. La llevé frente a Ana Matilde Gómez, quien había escuchado todo. La diputada la saludó con la ceremonia y el protocolo y acto seguido le dijo. ‘Señorita, René Hernández no es el candidato, la candidata soy yo; si usted cree en mí; si usted piensa que puedo llegar a la Presidencia de la República, para hacer un buen Gobierno, entonces me firma'. Ana Matilde Gómez actuaba como una verdadera política; el politiquero le hubiese puesto el libro; ella firmaba; se daban las manos; se despedían, se abrazaban y punto. Con este comportamiento, Ana Matilde Gómez, le estaba demostrando, con pequeños ejemplos, que su movimiento tenía bien puesto el nombre... Un Panamá diferente.
Mi amiga, antes de retirarse, se me acercó. Me susurró al oído expresiones positivas sobre el comportamiento de la precandidata. ‘Veo que ella quiere firmas auténticas, sinceras y eso me ha impresionado, de manera positiva', me dijo. He sido testigo de los ataques sin fundamento que le han hecho, en especial de uno de los candidatos independientes; he observado cómo ciertos sectores políticos y del Gobierno tratan de denigrarla, pero, sus respuestas no caen en ese bajo mundo al que están acostumbrados algunos. En ella he encontrado coherencia, ética, compromisos con la Patria y sobre todo con el pueblo sufrido.
Me duelen aquellos que sin conocerla la atacan, como también los que a sabiendas de las virtudes que la adornan, en vez de reconocerlas, las esconden y en su lugar lanzan improperios sin medir consecuencias. Hay de los que piensan que Ana Matilde está recibiendo mucho apoyo económico de sectores poderosos y eso no es así. Si ella, además de las firmas voluntarias, practicara lo de otros que pagan por libro lleno o los viáticos para los activistas, hoy ella estaría por arriba de las 200 mil firmas. Y créanme que si tuviera ese dinero, ella no caería en esos comportamientos que forman parte del Panamá que combate. Por allí escuchamos muchas propagandas de uno de los independientes; acá nos cuidamos de no violentar las normas electorales; somos conscientes de que nuestros pasos son vigilados y medidos con lupa.
Claro, es justo reconocer que, de unos meses hacia acá, el movimiento está apoyando, con lo mínimo, a algunas personas, en especial de los sectores del interior, que tienen que viajar largas distancias, para buscar las firmas de tierra adentro. Ana Matilde está revolucionando las candidaturas por la libre postulación y doy fe de la gran cantidad de precandidatos, a todos los puestos de elección popular, que existe en la mayoría de los circuitos electorales, distritos y corregimientos. A como observo el panorama, este es el momento de los independientes.
ESTRATEGA POLÍTICO.