Más allá de la diplomacia: Türkiye y Panamá, 75 años de una alianza sin fronteras

No comparten fronteras, idioma ni continente, pero Türkiye y Panamá han forjado una relación basada en el cuidado, la cultura y el comercio. Esta relación, construida a lo largo de décadas, encuentra en 2025 un momento especial de celebración y reflexión.

Este año se conmemora el 75.º aniversario de sus lazos diplomáticos, un hito que refleja cómo dos naciones geográficamente distantes pueden fomentar una colaboración estrecha y en constante evolución. Lo que comenzó como una relación diplomática se ha convertido en algo mucho más: una colaboración basada en la confianza, objetivos compartidos y el deseo de seguir construyendo juntos.

Siguiendo una política de apertura hacia América Latina y el Caribe, Türkiye no ha dejado de construir una de las mayores redes diplomáticas de la región, contando ahora con 18 embajadas, incluida su misión en Panamá. Un momento clave en esta creciente relación se produjo en 2022, cuando el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Mevlüt Çavuşoğlu se convirtió en el primer ministro de Asuntos Exteriores turco en visitar Panamá. Durante su visita, él y su homóloga de entonces, Erika Mouynes, firmaron un acuerdo para promover proyectos turísticos arraigados en la cultura, la academia, la gastronomía y la ecología. “Nuestro progreso es notable”, señaló Çavuşoğlu, “pero aún queda mucho por hacer; estamos ansiosos por llevar esta asociación más lejos”. Ese deseo de profundizar vínculos también se traduce en una cooperación económica cada vez más dinámica y diversa.

Panamá destaca como uno de los socios más valiosos de Türkiye en América Latina, gracias a su democracia estable, su economía liberal y su posición geográfica única. Desde la apertura mutua de embajadas en 2014 y 2015, las relaciones comerciales se han acelerado. Ambos países sirven como centros regionales vitales: Türkiye como puente hacia Europa, Oriente Medio y Asia Central; Panamá como puerta de entrada a las Américas. En 2024, el comercio bilateral alcanzó casi $224 millones. Las exportaciones turcas incluyen acero, joyería, cereales y productos químicos, mientras que Panamá nos envía barcos, marisco y metales. Los vuelos directos de Turkish Airlines desde Estambul a Ciudad de Panamá, que se vienen realizando desde hace tres años, no han hecho sino profundizar esta conexión, facilitando tanto los negocios como los lazos culturales.

La embajadora de Türkiye en Panamá, Armağan İnci Ersoy, señaló que: “Creo que los hitos más importantes en el fortalecimiento de las relaciones entre Türkiye y Panamá han sido, en primer lugar, la apertura de la Embajada de Türkiye en Ciudad de Panamá en 2014, seguida por la apertura de la Embajada de Panamá en Ankara en 2015. Estos pasos marcaron el inicio de una cooperación más estructurada y fluida”. Y subrayó que el comienzo de los vuelos directos de Turkish Airlines entre Estambul y Ciudad de Panamá contribuyó significativamente a acercar nuestras sociedades, facilitando el comercio, el turismo y el intercambio cultural.

Sra. Ersoy destacó que, si bien el comercio tradicional continuará siendo un eje central en las relaciones bilaterales, existe un enorme potencial por explorar en el ámbito cultural. Y subrayó que el creciente interés del público panameño por las series turcas refleja una apertura hacia la cultura turca, aunque insistió en que la riqueza patrimonial de Türkiye va mucho más allá de lo ya conocido en la región. Asimismo, mencionó que fortalecer los lazos culturales no solo acercará a ambas sociedades, sino que fomentará un entendimiento más profundo y duradero. Marcando una visión a largo plazo, la embajadora también identificó a la educación como un pilar estratégico, señalando el interés de Türkiye en ampliar los intercambios académicos, ofrecer becas y promover colaboraciones entre universidades de ambos países, posicionando así a la educación como una herramienta clave para consolidar una relación bilateral más integral.

Más allá del comercio y la diplomacia, esta relación también se expresa en gestos concretos de solidaridad.

Cuando hablamos de cooperación internacional, solemos centrarnos en cifras comerciales o visitas oficiales, pero, a veces son los gestos silenciosos los que dejan una huella más profunda. Un ejemplo claro es el apoyo de Türkiye, a través de su agencia de desarrollo TİKA, al Fuerte San Lorenzo, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco. Este bastión, clave para la protección de rutas comerciales desde el siglo XVI, recibió más de 61.000 visitantes solo en la primera mitad de 2024. Türkiye contribuyó con equipos y sistemas de sonido al nuevo Centro de Visitantes, mejorando su valor educativo y la experiencia de quienes lo recorren. No menos significativo es el Banco de Leche Humana en el Hospital del Niño, inaugurado en 2022 con el respaldo de Türkiye. El proyecto provee equipamiento neonatal vital para atender a recién nacidos sin acceso a leche materna, en un país donde la tasa de mortalidad infantil aún alcanza el 12,91 por cada 1.000 nacimientos. Estos proyectos son prueba tangible de que la cooperación puede —y debe— tener rostro humano.

En su 75.º aniversario, las relaciones diplomáticas entre Turquía y Panamá nos demuestran que la verdadera cercanía no se mide en kilómetros, sino en compromisos compartidos y acciones concretas.