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- 24/07/2020 00:00
La aglomeración, el gran aliado de la COVID-19
Ya no hay la menor duda de que la aglomeración es y ha sido el gran facilitador para la propagación del virus que tanto daño le ha hecho a la humanidad y a Panamá.
El 11 de junio escribí un artículo instando al gobierno del presidente Laurentino Cortizo para que diera el ejemplo de las medidas que debían tomarse.
Le sugerí al Gobierno que debía ir escalonando las horas de entrada y salida del personal que labora en las oficinas públicas y privadas. Esa recomendación ya se puso en práctica, en parte, y también con ese ejemplo ha logrado que todas las empresas privadas que se han activado tengan horas distintas de entrada y salida para evitar los picos que facilitan la aglomeración de las personas. Hay que esperar a ver si la aplicación que le ha dado el Gobierno a los horarios funciona.
Específicamente, manifesté que los salones de belleza y las barberías, podrían realizar su trabajo cumpliendo con las disposiciones del Minsa, si sitúan sus mesas de trabajo a distancias adecuadas unas de las otras, igual cosa podrían hacer los restaurantes, atendiendo solo al cliente que haga reserva previa.
Es indudable que la falta de fondos, porque la pandemia ha afectado económicamente al mundo entero y, por supuesto, también a Panamá, lo que hace necesario que el Gobierno tome medidas adicionales, para preservar la salud del individuo y permitir también la operación de ciertos negocios.
Ya el Gobierno tomó disposiciones, como el recorte de salarios; podría además reducir algunos gastos suntuarios y recortar la propaganda en la cual se están invirtiendo miles de dólares, para demostrar las obras que ha hecho; para eso, no se necesita hacer tan costosa propaganda; el ciudadano se da inmediatamente cuenta de las obras que está haciendo el Gobierno con los impuestos que él paga.
Como las recaudaciones se han reducido, sería conveniente que se creara un “fondo” especial que estaría integrado por distintos representantes de la sociedad, que podría llevar a cabo muchas actividades para reforzar los esfuerzos que viene haciendo el Gobierno, al cual hay que ayudar y no se puede permitir que cargue él con toda la lucha contra el virus asesino. Sus esfuerzos para llevarle ayuda a los más necesitados exigen la cooperación de todos. Tenemos que cooperar con el Gobierno en la recaudación de dinero para que él pueda llevarle asistencia económica a más personas y en una mayor cantidad, para evitar que pudiera llevarse a cabo una incontrolable explosión social. El momento exige que todos, en nuestra medida, brindemos nuestra cooperación.
Este grupo podría hacer con gran facilidad una cena de gala con un costo de $500 a $1000 por asiento (cumpliendo, por supuesto, las medidas de seguridad que las mesas guarden las distancias adecuadas y los comensales se sitúen en las distancias que la seguridad del Minsa recomienda). En especial, las entradas al sitio y los servicios sanitarios. Además, podría llevar a cabo ese grupo varias rifas y también algunas actividades para recaudar dinero.
No hay duda de que estamos pasando una inimaginable crisis de salud, social y económica, pero como dice el dicho “no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”.
Algunos científicos, con reportes muy alentadores, afirman que antes de fin de mes o principios del otro habrá una o dos vacunas que tanto ha esperado la comunidad entera que les permita a los ciudadanos del mundo contrarrestar el virus mortal. Otros científicos esperan que la vacuna esté lista a finales del año. Existe, pues, optimismo, ya no son años, sino meses, según ambos grupos para que tengamos la tan esperada vacuna muy en breve.
Ha quedado muy demostrado que la aglomeración de las personas facilita que la pandemia siga causándonos daño. Se hace, pues, necesario que todos los panameños, por nuestra parte, evitemos con nuestras acciones facilitar que la COVID-19 siga afectándonos. Actuemos con prudencia y confianza de que en poco tiempo podemos evitar que la COVID-19 cobre más víctimas.